Desde la frontera con Estados Unidos, mexicanos contemplaron el despegue histórico, y posterior explosión, del cohete Starship, de SpaceX, del estadunidense Elon Musk. Los asistentes se congregaron en la desembocadura del río Bravo en Matamoros, en el estado de Tamaulipas, cerca de la sede de la empresa, que se ubica en la ciudad estadounidense de Boca Chica, Texas.
Familias locales y de otras municipios de Tamaulipas, llegaron desde temprano a la boca del río que divide a México de Estados Unidos para instalarse y observar el vuelo del cohete, catalogado como el más potente de la historia.
Sin importar que haya estallado minutos después, los asistentes se declararon impresionados por el acontecimiento y la atmósfera de estruendos que se percibieron del lado mexicano.
“Demasiado impactado, fue algo muy impresionante, estoy todavía en shock. No encuentro otra palabra para decirte la alegría que nos dio”, expresó Francisco Moyar a EFE.
Del lado estadunidense también había espectadores que compartían la esperanza de que se concretara el plan de SpaceX, después de que se canceló el lunes a minutos de que se efectuara por problemas técnicos.
Una explosión que enmudeció a los presentes
El de hoy era el segundo intento de SpaceX para la prueba del proyecto del gran cohete Starship, diseñado para transportar a personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte, que se compone de una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) totalmente integrados.
Aunque el despegue se consideró exitoso, el cohete explotó minutos después por causas aún por confirmar, por lo que el dueño de SpaceX, Musk, reaccionó de forma inmediata en Twitter para animar a su equipo a seguir trabajando.
En tierras mexicanas, minutos después de las 8.30 hora local se escuchó el ruido proveniente desde la Starbase.
“Me quedé corto en las expectativas, fue algo muy espectacular, algo histórico, la verdad”, comentó el mexicano Sergio Vargas.
Las escuelas locales llevaron a sus estudiantes para despertar el interés en la tecnología espacial y motivarlos a formarse en esta área, que para la región representa una oportunidad.
“Fue muy emocionante, me gustó mucho. El fuego, cuando voló y se escuchó todo”, expresó la alumna de primaria Sofía Nicole.
El hecho también captó el interés de las autoridades, pues el alcalde de Matamoros, Mario Alberto López Hernández, planteó tras el despegue la construcción de un paseo recreativo para fomentar el turismo.
“Hay mucha familia reunida y nosotros como diputados tenemos que impulsar este tipo de acciones para que la gente lo pueda disfrutar”, coincidió el legislador local Alberto Granados.
Un estallido que no afectó los ánimos
Tras perderse el cohete en el cielo del Golfo de México, los asistentes se quedaron para alargar el festejo con música y parrilladas.
“Fue algo fantástico, nunca había visto esto, es mi primera vez y ya casi cumplo los 60 años”, narró Alma Tapia.
Con el anuncio de Musk sobre otra prueba dentro de unos meses, en la región ya se alistan para ser testigos de nuevo del avance de Starship.
SNGZ