México no solo cayó en el ranking global de llegada de turistas internacionales, sino también sufrió un descalabro en el indicador 2018 de divisas del sector, al pasar del sitio 15 al 16 por falta de productos y experiencias para las personas.
De acuerdo con el Barómetro de la Organización Mundial de Turismo (OMT), el país registró una derrama económica de 22 mil 500 millones de dólares, mientras Austria, que lo rebasó, obtuvo 23 mil millones de dólares.
El ex subsecretario de Turismo Francisco Madrid afirmó que este descenso era esperado debido a que el gasto medio de los viajeros extranjeros en México es bajo.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), el desembolso promedio del turista internacional en el país es de 822 dólares, mientras que en Estados Unidos este monto llega hasta los 2 mil 500 dólares.
Madrid explicó que este escenario se debe a que en general los productos están enfocados a un mercado masivo y no a aquel que vende experiencias de alta derrama económica.
“Tenemos que entender mejor cómo generar ese valor adicional, tejiendo más actividades, no solo es producto sino lo que acompaña a las experiencias turísticas”, comentó el también director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac.
Los primeros cinco lugares de este ranking son Estados Unidos (214 mil millones de dólares), España (73 mil millones), Francia (67 mil millones), Tailandia (63 mil millones) y Reino Unido (51 mil 900 millones de dólares).
MILENIO publicó el viernes pasado que el país había descendido un lugar en el ranking de llegada de turistas extranjeros, con lo cual pasó del sitio sexto al séptimo, rebasado por Turquía.
Respecto a México, Madrid señaló que el bajo gasto de los viajeros “es uno de los mayores retos que tenemos como país y no sucedió de un día para otro. Tenemos una oportunidad de atraer turismo de más alto ingreso”.
Hay entidades que son excepción
El ex subsecretario aseguró que hay estados que sí han trabajado en atraer turismo de alto poder adquisitivo, como Los Cabos, Riviera Nayarit y Riviera Maya. “El mercado tiene el apetito y en la medida que seamos capaces de entenderlo, aprovecharlo y apelar a los intereses de mercado será posible aumentar el gasto”.