La agencia calificadora Standard and Poor's (S&P) consideró que México está lejos de alcanzar el cuatro por ciento de crecimiento para los próximos años en medida que no aumente la inversión pública y privada, y se mantengan los niveles de inseguridad. Asimismo, no considera cambiar la perspectiva negativa que tiene para el país.
“En nuestras proyecciones no tenemos 4 por ciento, es importante enfatizar que en los últimos años nunca se ha tenido un nivel de crecimiento así, tenemos pronósticos de crecimiento del 2 por ciento excepto para este año y el que sigue”, señaló Lisa Schineller, directora de calificaciones soberanas de S&P.
En conferencia con medios dijo que la inseguridad representa también un costo sobre el crecimiento de la economía en México; así mismo, agregó que los cambios en las políticas que incluyen darle un mayor peso a Petróleos Mexicanos (Pemex) puede impactar más la perspectiva del sector privado para invertir en proyectos en el país.
“En los últimos años hemos notado que la inseguridad parece un costo de oportunidad para el ritmo de crecimiento de México (...) con menos inseguridad probablemente, el nivel de crecimiento sería más fuerte”, indicó.
“Necesitamos ver cómo va reaccionar el sector privado ante estos temas que son clave y si pueden o no impactar en el futuro al presupuesto, pues Pemex será apoyado por el gobierno”, agregó.-
Con respecto a la perspectiva negativa en la que colocaron al país en marzo pasado, indicó que esta refleja la preocupación por la posibilidad de un crecimiento más débil en el futuro a mediano plazo y el peso que Pemex pueda tener en las cuentas fiscales.
“La perspectiva negativa refleja un riesgo de la deuda de Pemex impactando al soberano, si se incluye la deuda de Pemex con la del gobierno, en un momento dado, la combinación puede impactar de manera negativa sobre el soberano, y al final a la calificación de Pemex”, dijo
Pero señaló que el gobierno continúa dando señales de un compromiso fiscal prudente a pesar de menos recursos en el presupuesto para 2020, que traerá un resultado consistente al que la calificadora tiene previsto.
Indicó también que durante el primer año de cualquier sexenio existe un menor nivel de crecimiento por los cambios políticos que representa, “pero es verdad que México nunca ha crecido mucho muy fuerte en comparación con otros países emergentes”.
La inversión en infraestructura, educación, estado de derecho y la certidumbre en políticas de mediano y largo plazo podrían ayudar a llevar el crecimiento económico a mejores tasas, como ha pasado en otras economías similares en América Latina, indicó Roberto Sifon, analista global de soberanos.
GGA