Si bien la discusión sobre la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados se aplazó para el próximo domingo 17 de abril, la firma internacional Baker McKenzie aseguró que, si la iniciativa pasa tal cual está redactada sin ningún ajuste, México podría pagar más de 100 mil millones de dólares en demandas y arbitrajes internacionales por parte de empresas instaladas en el país que resulten afectadas.
En entrevista con MILENIO, el socio de la firma Baker McKenzie, Daniel Esteban Sánchez, aseguró que es evidente que la iniciativa ya ha tenido consecuencias negativas tanto en el clima político, como en el de inversión y en el riesgo de proyectos, donde se ha generalizado la incertidumbre a las reglas del juego.
En ese sentido, recordó que hace unos días la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, advirtió que 10 mil millones de dólares de inversión estarían en riesgo de continuar con la reforma.
“Suponiendo que terminan con todos los contratos (como dicta la reforma), se acaba toda la inversión, y todos vinieran a reclamar un incumplimiento de contrato, estamos hablando de cantidades cercanas a los 100 mil millones de dólares. Es una cantidad bestial”, aseguró.
Agregó que también se vería afectado el riesgo país, “se vería afectado la credibilidad, las calificaciones que dan las calificadoras a empresas productivas del Estado como Pemex y CFE, que cada vez son peores, en este caso no las van a robustecer, sino que les va a impactar”.
El especialista sostuvo que la reforma va en sentido contrario a las nuevas energías, ya que se busca volver a depender de combustibles fósiles, no priorizar o incentivar el desarrollo de proyectos con generación de energías limpias, “se hace un efecto dominó, porque en toda la cadena de valor del sector energético se afecta, y esto ha sido negativo el cambio en las reglas”.
“Entonces no vamos a ver estabilidad. En todo, para las empresa porque sabemos que si no hay una certeza en qué piso vas a pararte no inviertes, no vienes, no das el paso para llegar, hay muchos proyectos que se detuvieron, y otros que a pesar de continuar en contratos, la gente ha perdido el interés”, destacó.
“Entonces no vamos a ver estabilidad. En todo, para las empresa porque sabemos que si no hay una certeza en qué piso vas a pararte no inviertes, no vienes, no das el paso para llegar, hay muchos proyectos que se detuvieron, y otros que a pesar de continuar en contratos, la gente ha perdido el interés”, destacó.
Al ser cuestionado sobre si la inversión bajará con mayor ritmo si pasa la reforma, Esteban Sánchez comentó: “ya está pasando (la baja en la inversión) tenemos clientes globales y especializados en sectores de energías limpias; y dicen, oye para mí ya no va a haber negocio en México, me están limitando, y dicen que no me darán acceso a la red, y para mí es fundamental eso. O si me lo dan, será condicionado, entonces no hay reglas claras”.
“En vez de enfocar a CFE a que trabaje mejor con nuevos proyectos, el gobierno actual eligió terminarlos, entonces sí se mandan esos mensajes hacia afuera, todos los de energías limpias y los que hacen el futuro de la energía, en México se impide eso, para poner en marcha las plantas de carbón y combustóleo. Y con ese mensaje las empresas no van a entrar a México, y buscan otros lados como Sudamérica”, concluyó.
AMP