México es el país más afectado por ciberataques a nivel mundial, toda vez que durante el año pasado 82 por ciento de las empresas fueron blanco de al menos un ataque a los sistemas con los que operan, lo que lo posiciona en el primer lugar a nivel mundial, seguido de Francia con 79 e India con 76 por ciento; en contraste, Japón es el menos afectado con el 24 por ciento, indicó Sophos.
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De acuerdo con la firma inglesa dedicada a la ciberseguridad, la mayoría de los ataques más representativos son para las empresas de entre 100 y 5 mil empleados en México, el 32 por ciento entraron a los sistemas a través de internet, por medio de links maliciosos; 31 por ciento vía correo electrónico (pishing).
Destacó que por medio de memorias USB y dispositivos externos son la fuente de uno de cada cuatro asaltos en el país, mientras que la vulnerabilidad en el software fue el causante del 12 por ciento de los ataques a empresas en el país. Más del 27 por ciento de los administradores no conoce cómo ni cuánto tiempo estuvo presente el ataque en el entorno de su organización.
Alejandra García, directora general de Sophos México señaló que los principales riesgos a los que se enfrentan las empresas víctimas de un ciberataque son la perdida de los datos, daños a la imagen de la empresa, y la pérdida de tiempo y dinero, pues un ataque a los sistemas puede llegar a representar una inversión de 2.5 millones de pesos.
El tiempo en el que las organizaciones a nivel global se dieron cuenta y comenzaron a actuar luego de un ataque cibernético fue de 13 horas, mientras que en México fue de 16 horas después del ataque, por debajo de Japón que fue de 17 horas.
La directiva señaló que las industrias con más ciberataques a nivel mundial fueron las te tecnologías de la información, tecnología y comunicaciones con el 15.9 por ciento; empresas de retail, distribución y transporte con el 13 por ciento; manufactura y producción 13.7 por ciento y el 11.6 por ciento de las compañías de servicios financieros .
“Constantemente los ciberdelincuentes evolucionan sus métodos de entrar en una organización como el de los adversarios activos, es decir, los atacantes que se mantienen dentro de la empresa sin dar señales y les abre más tiempo para el robo de credenciales para llegar a la información que busca”, explicó.
Agregó que “se necesitan equipos más fuertes, gente más organizada y con mejor capacidad para que puedan dar frente a esos retos de seguridad por lo que les representa un reto la contratación para darle frente al problema”.
lvm