Ejidatarios de Atotonilco de Tula mantienen un plantón en los accesos al Cerro Blanco para exigir a la empresa que explota dicho banco de material el desalojo del área, pues ya concluyó el contrato y el núcleo agrario no desea renovar el mismo.
Ruperto Monterrubio Galicia, comisariado ejidal, explicó que desde hace 15 años la empresa Explotación de piedra y sus derivados Cerro Blanco S. de S.S. trabajan en la zona, sin embargo, aclaró que el contrato venció el pasado 9 de septiembre, pero por la baja tarifa que paga la empresa por tonelada de producto no existe interés de renovar el acuerdo de explotación.
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“Tenemos un contrato de arrendamiento con la empresa Cerro blanco desde el 9 de septiembre de 2005, y que venció este 9 de septiembre y no se han salido voluntariamente del banco, y el contrato ya no está vigente, por lo tanto deberían entender y retirarse, pero hasta ahora no lo han hecho”, dijo.
Explicó que el notario ya efectuó la notificación correspondiente el 25 y el 27 de agosto, sin que la empresa haya atendido la solicitud hasta el momento.
El representante de los ejidatarios señaló que durante la vigencia del contrato la firma pagó tres pesos con 75 centavos por tonelada, una tarifa sumamente baja por la extracción de material no renovable, propiedad del ejido.
“Somos propietarios de uso común y queremos que ya lo dejen, de acuerdo a lo que manda el contrato; el ejido ya no quiere más contratos, hasta ahí vamos a quedar, porque están pagando un precio muy bajísimo, 3 pesos con 75 centavos por tonelada”.
Dijo que a causa de esta baja tarifa determinaron no renovar el contrato, y así se lo hicieron saber a los representantes de la empresa, quienes no obstante, no acataron el ordenamiento para desalojar el banco de material y por el contrario bloquearon con unidades de carga los accesos para evitar que los ejidatarios ingresaran maquinaria y unidades para recuperar la mina.
Los ejidatarios por su parte montaron un plantón en el acceso al banco de material para impedir que la empresa siga extrayendo material del lugar, al no existir ya un contrato vigente para el usufructo.
Con el fin de impedir la operación, los ejidatarios montaron el plantón y designaron guardias de ocho horas para la vigilancia en el punto, con la intención de bloquear cualquier intento de operación en el banco, situado en las inmediaciones de la comunidad El Refugio.
Señalaron que se mantendrán en el sitio hasta que la empresa y todo su personal abandone las instalaciones del banco de material.