Tras el anuncio de que Grupo Bimbo vendería su división de confitería Ricolino a Mondelēz, la empresa estadunidense buscará expandir las operaciones en los próximos dos años, confirmó Alejandro Martínez Araiza, dirigente del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC).
“Lo que compraron no solo fue por fábricas y productos, están apostando por los vendedores y trabajadores de las plantas. En lo que pudimos platicar con ellos para lo que viene en los próximos dos años, no se vislumbra algún recorte de personal. De hecho la intención es expandirse y con ellos nosotros, como sindicato, vemos una oportunidad de crecimiento en la compañía”, dijo en entrevista con MILENIO.
A finales de abril Grupo Bimbo anunció la venta de Ricolino por 27 mil millones de pesos, debido a que la compañía mexicana busca enfocarse en otros segmentos donde considera que hay más valor.
El año pasado Ricolino alcanzó los 10 mil 147 millones de pesos en ventas. Emplea a aproximadamente 6 mil colaboradores y tiene cuatro plantas que distribuyen bajo las marcas Ricolino, Vero, La Corona y Coronado. Ricolino también exporta y comercializa sus productos a 17 países, incluyendo Estados Unidos y Centroamérica.
“A Ricolino le pegó muy fuerte la falta de consumo, que desaparecimos de las tiendas Oxxo, el etiquetado frontal de advertencia, nos sacaron de las escuelas y luego llegó la Carta Porte”, agregó Martínez Araiza.
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Antes y después del anuncio de la operación, el líder del sindicato sostuvo reuniones con Oriol Bonaclocha, CEO de Mondelēz, y Daniel Servitje, presidente y director de Grupo Bimbo, y afirmó que fueron diálogos positivos.
"Hemos hecho simbiosis con el proyecto de Grupo Bimbo, porque fuimos creciendo a la par y eso también le va a convenir a Mondelēz. Lo que les invitamos a abrirse a escucharnos es la transparencia".
“Tenemos que ser muy transparentes y tener mucha comunicación constante. Vamos a poder planear estratégicamente cómo poder hacer crecer a Mondelez y en la revisión de contrato del año que viene podamos pedir cambios importantes, en cuanto a prestaciones y salarios”, detalló.
En este tenor, se convino que se mantendrán los salarios base, prestaciones como fondo de ahorro a corto y largo plazo, días de aguinaldo y vacaciones, ayuda de vacaciones, viáticos para foráneos, temas de maternidad y paternidad, entre otros.
"La transición está en un punto legal que tiene que ver con decisiones de gobierno, la Cofece tiene que autorizar la compra y eso va a tardar de seis a ocho meses para que se dé permiso, al ser dos grandes jugadores de la confitería mundial y nacional. Habrán cosas que valorar, pero asumimos que debe de suceder; los afiliados tienen que tener la tranquilidad de que el contrato colectivo no está a negociación y se lo hemos hecho saber a las direcciones generales de ambas compañías. El éxito de Ricolino no nada más es la Paleta Payaso, Bubulubu y los panditas, sino la gente que es experta en vender y fabricar", concluyó el líder del SNAC.