La agencia calificadora HR Ratings informó que en 2022 se ha registrado en México el mayor monto de emisiones de bonos etiquetados (con objetivos verdes, sociales o sustentables), con un nivel superior a 200 mil millones de pesos; si bien no puede asegurar que las emisiones realizadas por el gobierno federal hechas desde 2020 detonaron el resultado, las cifras muestran que después de este año sí hay más bonos de este tipo.
La directora Sustainable Impact de HR Ratings, Luisa Adame, señaló que en 2021, el monto de las emisiones de deuda etiquetada estaba por debajo de 200 mil millones de pesos y en 2020, apenas superaba los 50 mil millones de pesos; de 2015 a 2019, las cifras no alcanzaban los 50 mil millones de pesos.
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Por número de bonos etiquetados, las cifras aún no alcanzan las de 2021, cuando hubo poco más de 40 emisiones, pues hasta octubre de este año, apenas están registradas poco más de 30; en 2020 hubo poco más de 10 emisiones y de 2015 a 2019 la cifra no alcanzó las diez emisiones.
“Sí han incrementado (las emisiones de deuda etiquetada), podemos ver que los bonos temáticos, principalmente la parte de bonos sustentables, ha ido aumentando. Sí pudimos ver un crecimiento importante en la emisión de bonos etiquetados a partir de 2021. El crecimiento de la colocación de bonos etiquetados en 2019 hubo cinco emisiones, en 2020 se incrementaron a 13 y en 2021 aumentaron a 41”, señaló Luisa Adame.
“No sé si la razón en específico de este crecimiento sea por la emisión federal; sin embargo, en 2021 y 2022 sí han incrementado mucho estas emisiones, pasaron de 13 en 2020, a 41 en 2021, y 32 en 2022, que tenemos hasta octubre. No puedo asegurar que la razón sea por la emisión del gobierno federal; sin embargo, sí se está viendo muchísimo más colocación por parte de las entidades·, apuntó.
En este contexto, HR Ratings reveló que del 100 por ciento de las emisiones de bonos etiquetados, 56.6 por ciento corresponden a corporativos, 21.1 por ciento a la banca de desarrollo, 17.9 porciento al gobierno, 4 por ciento a la banca multilateral y 1.3 por ciento a la banca comercial.
AMP