Durante noviembre pasado, los envíos de remesas que mandaron los mexicanos desde Estados Unidos fueron en promedio de 401 dólares, su mayor monto desde diciembre de 2000, es decir hace más de 20 años, cuando promediaron 410 dólares por envío, indicó BBVA México.
Como resultado, al penúltimo mes de 2021 ingresaron al país 4 mil 665 millones de dólares por concepto de remesas familiares, de acuerdo con información reportada por el Banco de México (Banxico), lo que representa un incremento de 37.7 por ciento respecto al mismo mes de 2020.
De esta forma, las remesas acumularon una racha de 19 meses consecutivos al alza, periodo en el que han promediado un crecimiento de más de 20 por ciento. Así, las remesas van a superar por sexto año consecutivo su máximo histórico con un monto cercano a los 51 mil 500 millones de dólares y un crecimiento superior a 25 por ciento para el cierre del año 2021.
De acuerdo con el estudio de migración de BBVA, en 2021 creció la población migrante mexicana en Estados Unidos y una de cada cinco pesos de remesas que llegan provienen de mexicanos migrantes que laboran en el sector de la construcción.
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Esto, luego de que en marzo de 2020, durante los inicios de los efectos de la pandemia por covid-19, la población migrante mexicana, tanto documentada como no documentada, se estima que descendió a 11.5 millones de personas, su menor nivel desde 2014.
Pero con el paso de los meses, e impulsado por los fuertes estímulos fiscales del gobierno norteamericano, la economía de ese país comenzó una rápida recuperación. Este dinamismo económico, sumado a la relativa escasez de mano de obra que atravesó Estados Unidos durante el primer semestre de 2021, se convirtió en un potente “imán” para el flujo de migración principalmente de México y otros países latinoamericanos, indicó BBVA.
De acuerdo con datos de la Current Population Survey (CPS), se calcula que en 2021 residían cerca de 11.9 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 400 mil más que en 2020. Destaca que 20.9 por ciento de la población migrante mexicana ocupada laboraba en el sector de la construcción, seguido de los servicios profesionales y administrativos, manufacturas, y hostelería y esparcimiento, cada uno de estos tres sectores con poco más de 12 por ciento.
A mediados de noviembre del año pasado, el presidente Joe Biden firmó un ambicioso plan bipartidista de infraestructura, llamado Infrastructure Investment and Jobs Act (IIJA), el cual comprende un gasto de 1.2 millones de millones de dólares, principalmente destinado a modernizar la infraestructura de Estados Unidos durante la presente década.
Es posible, indicó el banco, que esta inversión beneficie de forma importante a la población migrante mexicana, principalmente empleada en el sector de la construcción, por lo que las remesas a México podrían continuar creciendo en los próximos años.
AMP