Moody’s baja previsión del PIB a 1.2% y alerta sobre recortes de gasto

Previsión 2019. La falta de predictibilidad de las políticas públicas pega a confianza de inversionistas, indica la agencia.

La agencia considera que los cambios en la política energética conllevan riesgos para la perspectiva fiscal de México. Ariana Pérez
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

La agencia Moody’s Investors Service redujo de 1.7 a 1.2 por ciento los pronósticos de crecimiento para la economía mexicana y alertó que una mayor debilidad económica aunado a la mala situación financiera de Pemex podrán hacer necesario que el gobierno realice ajustes adicionales al gasto público. Esta es la segunda baja de la perspectiva en el año, pues en febrero pasado la colocó de 2.2 a 1.7 por ciento.

“Seguimos esperando un año difícil para la economía mexicana y prevemos que el crecimiento se desacelerará a 1.2 por ciento en 2019 desde 2 por ciento en 2018. Como resultado, los ingresos públicos pueden ser inferiores a las estimaciones del gobierno, lo que hará necesario un recorte adicional del gasto para mantener la rectitud fiscal que ha prometido el presidente Andrés Manuel López Obrador”, indicó el associate managing director de Moody’s, Alejandro Olivo.

De acuerdo con la agencia, la falta de predictibilidad de las políticas públicas está afectando la confianza de los inversionistas y las perspectivas de crecimiento —menor—, junto con cambios en la política energética y el nuevo mandato de Pemex conllevan riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo de México.

La agencia estima que Pemex requerirá apoyo financiero adicional del gobierno federal para financiar sus planes de inversión de capital y el consecuente flujo de efectivo libre negativo.

Además, la empresa productiva del Estado necesitará todavía más apoyo del gobierno si pretende alcanzar sus ambiciosos objetivos de incremento de la producción y pudiera también requerir ayuda para el pago de los fuertes vencimientos de deuda que tiene, y esta incertidumbre se suma a la preocupación del mercado en cuanto a la falta de predictibilidad de políticas y a la débil confianza de los inversionistas en Pemex.

A esto se suma, abundó Moody’s, que si bien existe aún hay interés por invertir en proyectos de infraestructura en México, la confianza del mercado y de los inversionistas se ha debilitado por un entorno político impredecible tras la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en octubre pasado.

Adicionalmente, agregó, los planes de consolidación fiscal previstos por el gobierno federal pueden provocar una disminución en sus planes de inversión pública en infraestructura en el corto plazo.

Fundamentos sólidos

Pese a este panorama, la calificadora estima que los bancos mexicanos mantendrán fundamentos financieros sólidos, ya que si bien la desaceleración económica ejercerá presión en varios segmentos de la industria de seguros, y se espera que este efecto negativo reduzca el reciente crecimiento de las primas de seguros, los administradores de fondos de pensiones y de fondos comunes mantendrán una estrategia de inversión conservadora.

Pemex dice que hay récord en inversión

Pemex informó que la iniciativa privada participa en el desarrollo de 20 nuevos campos petroleros. En un comunicado indicó que con procesos innovadores de contratación y con el apoyo del sector privado, la petrolera reduce en promedio hasta 26 por ciento el costo de los nuevos contratos de servicios, generando ahorros por 23 mil 308 mdp.

Nuevos desarrollos petroleros

De acuerdo con la petrolera, en tan solo seis meses, esta nueva administración detona nuevos desarrollos en número similar al realizado en una década. Para éstos, Pemex terminó la totalidad de la contratación de infraestructura marina y en el verano iniciará la instalación tanto de las plataformas marinas contratadas como para la perforación en tierra de los nuevos desarrollos.

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