Moody's no ve riesgos para el grado de inversión de México en el mediano plazo

De acuerdo con la calificadora, la economía mexicana caerá 3.7 por ciento en 2020, con una ligera recuperación de 0.9 por ciento en 2021, que no implica necesariamente una mayor caída en la calificación.

Por coronavirus, economía mexicana caerá 3.7% en 2020 Moody's
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

Pese a la baja en la calificación crediticia de la deuda soberana de México (de A3 a Baa1), Moody’s Investors Service no ve en el horizonte cercano que el país vaya a perder el grado de inversión; no obstante, existe la posibilidad de que el rating siga bajando.

En videoconferencia, la analista de Moody’s, Ariane Ortiz-Bollin, indicó que esta perspectiva está sustentada en un nivel de deuda relativamente bajo y que todavía es manejable, aunado a que la economía mexicana es grande y diversificada, no hay desbalances macroeconómicos importantes y existe un banco central autónomo e independiente.

Sin embargo, el clima de inversión en México se ha deteriorado y si no cambian las señales, ésta seguirá seguirá deprimida, a lo que se suma que ante la falta de respuesta del gobierno federal para enfrentar la pandemia del covid-19, la reactivación económica será más lenta.

Además, abundó la analista, persiste el apoyo del gobierno a Petróleos Mexicanos (Pemex) ante un entorno de precios bajos del crudo, y este apoyo seguirá siendo consistente y sustancial por el cambio en el modelo de negocio, lo que ejerce presión en las finanzas públicas.

Asimismo, en México existe desde hace años un deterioro en el marco institucional, que esto antes era compensado por políticas públicas consistentes, predecibles y sostenibles en el tiempo, pero éstas se han deteriorado.

Ortiz-Bollin explicó que para poder hace un cambio positivo en la calificación crediticia de México se necesaria recuperar la confianza en el gobierno para generar condiciones que lleven al crecimiento, que exista un plan de Pemex más fortalecido, que lleve a reducir su deuda y mejorar su flujo de caja, así como políticas públicas consistentes en el tiempo.

Otros elementos que podrían favorecer la evaluación se relacionan con una disminución en la relación deuda/producto interno bruto (PIB), así como medidas fiscales que mejoraran ingresos del gobierno.

En contraste, un deterioro en la calificación estaría relacionado con un escenario negativo; sin embargo, Moody’s se da un espacio de 12 a 18 meses para incorporar elementos y hacer una nueva evaluación para decidir si cambio o no la calificación crediticia.

La analista de la agencia calificadora señaló que, debido al entorno actual, estima que la economía mexicana caerá 3.7 por ciento en 2020 y en 2021 una ligera recuperación de 0.9 por ciento.

Puntualizó que si bien este escenario puede cambiar, si los efectos de la pandemia del covid-19 se extienden más de un trimestre, eso no necesariamente significaría que bajara más la calificación crediticia de México, puesto que su decisión se enfoca en un análisis de mediano plazo, hacia 2022 y 2023.

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