Pese al panorama de incertidumbre que genera la dirección de las políticas públicas y el posible impacto que ésta pueda tener en las finanzas públicas, así como en el desempeño económico, no se prevé una recesión para México, informó la agencia calificadora Moody’s Investors Service.
En teleconferencia para discutir la decisión de cambiar la perspectiva de México, la calificadora reconoció que sí existes riesgos, que de materializarse, podrían generarla, por lo que en su escenario base mantiene sus expectativas de crecimiento para 2019 en 1.5 por ciento y para 2020 en 1.8 por ciento.
No obstante, no anticipa que el crecimiento en los siguientes años supere 2 por ciento, “va a ser bastante difícil llegar a ese nivel de expansión de 4 por ciento que mencionan el gobierno y las autoridades como una meta, pero no vemos una contracción de la actividad económica”, indicó el analista soberano de México en Moody’s, Jaime Reusche.
Añadió que los riesgos para México giran en torno a la desaceleración de la economía de Estados Unidos, mayores aranceles o reducción del precio del petróleo; de materializarse, podrían generar una desaceleración o sí, incluso, una recesión.
MRA