Los mexicanos con fortunas mayores a los 500 millones de pesos anuales apenas representaron 0.03 por ciento de la recaudación total de impuestos federales en México durante 2021, dio a conocer la organización Oxfam.
El estudio “La ley del más rico", muestra que las grandes empresas pagaban hasta 2021 unas tasas efectivas de ISR (Impuesto Sobre la Renta) de entre 1 y 8 por ciento del total de sus ingresos, muy por debajo del 30 por ciento que establece la ley.
Oxfam indicó que sí existiera un impuesto a las grandes fortunas mexicanas de hasta 5 por ciento recaudaría 270 mil millones de pesos anuales, suficiente para incrementar el actual gasto en salud pública en casi 40 por ciento.
“La desigualdad en México sigue siendo lacerante”, afirmó el organismo mundial, toda vez que, de acuerdo con cifras de Coneval, 43.9 millones de personas viven en pobreza, con 8.5 millones de ellas en pobreza extrema, los súper ricos en México vieron crecer sus fortunas en un tercio desde el inicio de la pandemia, lo que equivale a 645 mil millones de pesos adicionales.
En América Latina y el Caribe hay 91 súper ricos, de los cuales 15 son mexicanos, y son liderados por Carlos Slim, el hombre más rico de México y de la región, concentra más riqueza que la mitad de la población mexicana y ha visto crecer su fortuna en 42 por ciento desde el principio de la pandemia.
Si bien, Oxfam reconoció que el gobierno federal ha emprendido importantes acciones para combatir la desigualdad extrema y aumentar la recaudación, es necesaria una reforma fiscal que aporte a la recaudación para el país.
“Se necesita una reforma fiscal progresiva que le permita al país aumentar sus ingresos ya que sigue ocupando la última posición entre las grandes economías de América Latina y el Caribe por recaudación de impuestos a la riqueza, con un monto que apenas alcanza el equivalente al 0.34 por ciento del PIB, frente al promedio latinoamericano de 2.57 por ciento”.
Agregó que gastos obligatorios del gobierno mexicano —pago de deuda, pensiones, etcétera— ya suman 40 de cada 100 pesos del gasto total y siguen creciendo año con año. Esto significa que cada vez hay menos dinero para programas sociales, inversión y expansión o mantenimiento de servicios públicos.
¿Qué fue de los impuestos a las grandes fortunas?
Oxfam explicó que en México han existido múltiples impuestos a las grandes fortunas, como son el impuesto sobre las utilidades excedentes, a las ganancias extraordinarias y a las herencias y sucesiones. Todos ellos fueron eliminados entre 1953 y 1962.
“Los impuestos a las grandes fortunas forman parte del pasado de México y son parte del futuro de América Latina. La desigualdad no es natural, es una decisión política. Si queremos continuar separando el poder económico del político, es fundamental una reforma fiscal progresiva”, finalizó Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México.
MRA