La relocalización de empresas hacia México, fenómeno conocido como nearshoring, puede agregar en un periodo de siete años, entre 5 y 8 puntos porcentuales al producto interno bruto (PIB), pero para que alcance el máximo potencial, hace falta seguridad jurídica y Estado de derecho, advirtió Alejandro Werner, fundador de Georgetown Americas Institute y ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En México, en los indicadores de seguridad y Estado de derecho, estamos en el último tercio. Si no atendemos esos problemas en nuestro país, probablemente tengamos los mismos resultados que con el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte)”, explicó.
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Durante su participación en el “Conversatorio: macro tendencias que definirán el rumbo de Latinoamérica”, Werner recordó que el Nafta tuvo cierto efecto en términos de crecimiento económico, pero no generó un proceso de convergencia y ahora el nearshoring podrá generar un PIB al final del actual sexenio 7 por ciento mayor, pero el país se va a estancar en crecimientos de 2.5 por ciento.
“Para que México crezca consistentemente en 4 por ciento, hay que hacer muchas cosas domésticamente. Creo que México y Colombia, al haber votado por gobiernos de izquierda, perdieron una oportunidad maravillosa de lograr un sistema económico más justo, más igualitario, pero más potente”, apuntó.
En el marco del “Foro Forbes. Economía y Negocios, Negocios del Futuro”, el ex funcionario del FMI reconoció que el nearshoring genera para México una ventaja muy importante y si bien al principio del año se contemplaba un crecimiento económico de sólo 1 por ciento, esto fue porque era difícil pensar que el país crecería más allá de su potencial.
No obstante, añadió, aunque hay oportunidades, también hay retos, como el generar mayor agregado, tanto en la manufactura, como en los servicios, aunado a converger a un mayor proceso de integración en América Latina, el cual no se dará si no se crea un tratado de libre comercio entre México y Brasil.
Próximo sexenio
Hacia el próximo sexenio, Alejandro Werner indicó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, termina su gestión con estabilidad macroeconómica, pero la siguiente administración enfrentará presiones en gasto público y en pensiones.
No obstante, mencionó, si el próximo gobierno entra con una reforma fiscal que permita generar recursos para enfrentar las presiones de gasto, mantiene finanzas públicas sanas y sigue el efecto del nearshoring, “México estará bien posicionado”, aseguró.
srgs