En 2016 entraron a México un millón 800 mil toneladas de fructosa de Estados Unidos; si se suspendiera la importación de ese endulzante, no se desplazaría el azúcar mexicano ni se tendría la necesidad de exportarlo, afirmó, Enrique Bojórquez Valenzuela, presidente de la firma Sucroliq.
El directivo indicó que económicamente no conviene exportar azúcar a otros países, porque en Estados Unidos pagan 30 por ciento menos del valor, mientras que en el resto del mundo el precio puede ser hasta 70 por ciento más bajo, afectando a los productores.
“Para exportar al mercado mundial hay muchos países, pero el precio es ridículo, es mucho más barato, nadie quiere exportar al mercado mundial, normalmente es la tercera parte del precio internacional”,
El empresario indicó que lo ideal es que todo lo que produzca México lo pueda también consumir, para poder llegar así a la independencia alimentaria y no estar a la expectativa de lo que se imponga en otros países en materia de comercio.
Bojórquez indicó que cuando se negociaron con EU los cupos de azúcar para frenar las investigaciones por dumping y subsidios, en 2014, desde Washington impusieron sus condiciones, sin tomar en cuenta el campo mexicano.
Explicó que si estas condiciones se toman como un antecedente para la renegociación del Tratado de Libre Comercio, no es el mejor augurio de lo que sucederá con los sectores involucrados.
“Si así como se renegoció dio lugar a lo que estamos viviendo en el tema del azúcar, en la renegociación del resto del TLC el panorama es muy negro para México”, opinó. También aseguró que la fructosa de EU se compra porque entra a precios dumping, es decir, entra por debajo del precio de producción de EU, lo cual también es más barato que el azúcar que se produce en México.
“Así como ellos nos acusaron de dumping del azúcar mexicano en EU, el dumping de la fructosa en México está más que demostrado en las importaciones que se realizan”, puntualizó Bojórquez.