Para mantener un nivel de gasto del gobierno adecuado sin incurrir en deuda pública excesiva es necesario una política o reforma fiscal que fortalezca las fuentes de recursos públicos, misma que debe considerar incrementar la base de contribuyentes como justificar claramente el destino de los recursos, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
En su reporte semanal refieren que el Congreso tiene la obligación de asegurar que el gasto propuesto se destine adecuadamente a las prioridades nacionales.
“Otras erogaciones como programas sociales deben justificarse de diversas maneras. Pero en los próximos años es particularmente importante asegurar que los nuevos programas, ampliaciones de los actuales y proyectos de inversión sean plenamente justificados”, destacaron.
Afirman que para hacerlo correctamente es necesario que el beneficio social de los programas de gasto corriente supere el costo adicional que significa para los contribuyentes.
Un requisito mínimo para ello es la transparencia del padrón de los beneficiarios de los programas, particularmente los de transferencias sociales. También los programas deben contar con objetivos y reglas de operación claras, que permitan su evaluación rigurosa a fin de que el legislativo pueda impulsar correcciones sobre bases objetivas y serias.
Algo similar debe hacerse en cuanto a la inversión pública. Es fundamental que los proyectos que se propongan cuenten con un análisis que demuestre su rentabilidad social, como lo marca claramente la ley de presupuesto y responsabilidad hacendaria, además del resto de estudios requeridos propios de los proyectos de inversión, como su viabilidad técnica y su impacto ambiental.
Con los atributos señalados, entre otros, es posible que la política fiscal o, en su caso, una reforma, sea un pilar de la estabilidad macroeconómica y genere incentivos a la tributación.
Remarcaron la necesidad de tener muy claros los objetivos que se buscan con la política fiscal: no solo es aumentar la recaudación con base en quienes ya tributan, sino ampliar la base impositiva. Se debe también considerar la calidad del destino de los recursos que se intenta captar y buscar un sistema más eficaz, eficiente y equitativo.
Asimismo, tiene que ser base fundamental de la estabilidad macroeconómica y apoyar a la inversión y el crecimiento; además de generar incentivos para contribuir al fisco.
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