Las acciones de Nike se dispararon cerca de 11 por ciento previo a la apertura de los mercados, debido a que los inversionistas hicieron caso omiso de la presión sobre los márgenes en el gigante de la ropa deportiva, pues se centraron en los esfuerzos de la compañía para solucionar los problemas de inventario que han asediado a su negocio en los últimos trimestres.
Al menos 12 corredurías elevaron sus precios objetivos después de que Nike presentó unos resultados trimestrales mejores de lo esperado, beneficiándose de mayores descuentos y de una fuerte demanda en Norteamérica.
"El rendimiento de Nike en el segundo trimestre demuestra que la marca sigue siendo fuerte, que los márgenes están intactos y que la demanda mundial es saludable", dijo Randal Konik, analista de Jefferies, que fue el más optimista y elevó su precio objetivo en 25 dólares, a 140 dólares.
En septiembre, Nike dijo que sus inventarios se habían disparado 44 por ciento a casi diez mil millones de dólares al final del primer trimestre, y advirtió sobre la debilidad de los márgenes, lo que avivó los temores en todo el sector a que los consumidores estuviesen recortando el gasto discrecional debido a la creciente inflación.
"Creemos que el pico de inventario ha quedado atrás, ya que las medidas que estamos tomando en el mercado están funcionando", dijo el presidente ejecutivo de Nike, John Donahoe, en una conferencia telefónica posterior a la presentación de resultados.
Aunque el inventario trimestral de Nike se redujo cerca de tres por ciento respecto al trimestre anterior, los márgenes cayeron 300 puntos básicos por el aumento de las promociones y los descuentos.
Aun así, el descenso fue menor de lo esperado, según los analistas, gracias también al lanzamiento de productos de mayor precio, como las zapatillas LeBron 20 y Nike Mercurial.
"Nike ofreció promociones, pero al mismo tiempo impulsó nuevos productos sin promociones", dijo Jessica Ramírez, analista de Jane Hali & Associates.
Las ventas de Nike en Norteamérica aumentaron 30 por ciento, mientras que en China (donde el negocio se recupera de los confinamientos) cayeron sólo tres por ciento, tras un desplome del 16 por ciento en el primer trimestre.
Las acciones de la empresa, que han caído cerca de 38 por ciento este año, se situaban en 114.82 dólares en las operaciones previas a la apertura de la sesión, mientras que sus homólogas europeas Adidas y Puma también subían cerca de siete y nueve por ciento, respectivamente.
SNGZ