Nissan Motor, la tercera automotriz más grande de Japón, sigue afrontando escasez de semiconductores, aumento de los costos y restricciones en China por el covid-19, prevé bajas utilidades para este año fiscal.
Nissan se une a una lista cada vez mayor de empresas globales que advierten sobre el empeoramiento de la rentabilidad, ya que no pueden trasladar por completo los crecientes costos de los insumos a los consumidores y se preparan para más retrasos en la cadena de suministro por el conflicto en Ucrania y los prolongados confinamientos en China.
Su mayor rival, Toyota Motor, dijo ayer que los aumentos "sin precedentes" en los costos de las materias primas podrían reducir en una quinta parte las ganancias de todo el año.
Nissan espera que las ventas aumenten 18.7 por ciento en el año fiscal actual, a 10 billones de yenes (77 mil 600 millones de dólares). No obstante, el beneficio operativo crecería solo 1 por ciento, a 250 mil millones de yenes, por debajo de la estimación media de 318 mil 500 millones de yenes de 19 analistas encuestados por Refinitiv.
"La escasez de semiconductores es una nueva normalidad, al igual que la pandemia, y tenemos que vivir con ella porque esto no terminará mañana por la mañana", dijo el director de operaciones de Nissan, Ashwani Gupta, durante un llamado telefónico con periodistas para hablar de sus resultados.
Nissan dijo que espera que los costos de materias primas y logística aumenten aproximadamente 1.5 veces, a 212 mil millones de yenes (mil 650 millones de dólares), en el año fiscal que comenzó en abril, con más de la mitad debido al acero y al aluminio. También proyectó un alza adicional de 45 mil millones de yenes en los costos de logística para el año en curso.
Las acciones de las compañía subieron 1 por ciento en Tokio antes de la publicación de sus resultados al cierre del mercado.
srgs