El presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Gilberto Javier Sauza Martínez, señaló que en las últimas semanas se ha registrado el índice de inflación más alto que se ha tenido en el país en los últimos cuatro años, 6.5 por ciento según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que ha hecho evidente el deterioro del poder adquisitivo de las familias, que han recibido un golpe tras otro con reducciones salariales y pérdidas de empleo en el último año.
En el bolsillo de los mexicanos, dijo, se recrudecen los incrementos en el precio de productos básicos como los energéticos, alimentos, bebidas y tabaco, además de productos de higiene personal, y de manera muy significativa, en el precio de las tortillas con 0.89 por ciento en las últimas semanas.
Esta situación, aseguró, hace evidente que las condiciones de avance económico y de fortalecimiento del mercado interno no han sido suficientes. La situación, señaló, se había contenido en meses anteriores derivado, en buena parte, de la llegada de remesas de connacionales radicados en el extranjero, sin embargo, es indispensable impulsar medidas que fortalezcan la generación de empleo y agilicen la actividad económica a nivel nacional.
“En más de una ocasión que hemos reiterado que es indispensable la aplicación del gasto público, el desarrollo de obras de infraestructura y la generación de magnos proyectos que permitan generar valor dentro del país, pues es la única medida que va a permitir la recuperación de empleos”.
Esto, resaltó, permitiría la reactivación de sectores como el de la construcción, el transporte, la comercialización de bienes, y en general, todo lo que tiene que ver con el sector industrial.
“El dinero público no es de la autoridad, es de los mexicanos y debe aplicarse en momentos como éste, las políticas de austeridad se aplican al gasto operativo, pero la inversión es fundamental para el desarrollo de un país y un estado, y hoy se cuentan con los dedos de la mano los proyectos en curso, solo las licitaciones tuvieron un retraso de cerca de tres meses este año”.
Recordó que, el sector de la construcción lleva más de 36 meses en caída constante y en el último reporte del INEGI se cuenta una caída de su actividad superior al 16.5 por ciento, con respecto al último año.
Si bien, las condiciones de pandemia obligaron a que la aplicación de recursos se destinara a temas de atención de salud, asistencia social y mantenimiento de gasto corriente, dijo, es momento de aplicar los recursos en la recuperación económica y generar valor para la población, de lo contrario la crisis que avecina será de orden social.
En los últimos días, finalizó, se ha dado un incremento considerable en diferentes productos de la canasta básica, en servicios como la energía eléctrica, la presión constante que hay sobre el transporte público y los costos de combustibles que han superado 22 por ciento de aumento.
"El sector productivo ha advertido en diferentes ocasiones sobre el riesgo de esta situación, si no se toman las medidas adecuadas, por lo que el llamado es urgente a la toma de decisiones de mayor impacto".
MMCF