Claudia Márquez, presidenta de Chemours México, compartió en el foro 'Mujeres Milenio, Encuentro de Voces con Poder', su experiencia laboral y la parte personal que la ha consolidado.
En su primer año Chemours se certificó para aplicar en la convocatoria “The Best Places to Work”, y está en la lista de las 50 empresas con mejor ambiente para trabajar por mejores prácticas y políticas.
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Se la líder implica una gran responsabilidad, sin embargo, la egresada de Ingeniería Industrial del Tec de Monterrey, Estado de México, señala que el ser mujer no es un rol que quite y ponga al entrar o salir de su casa para ingresar espacio laboral.
Con 15 años de incursionar en un ambiente laboral dominado por hombres, asegura que en casa sigue cumpliendo su rol de mamá, esposa, enfermera, cocinera, entre otros.
Gustosa de cocinar para su familia chilaquiles los domingos y ver películas motivacionales e inspiradoras con los suyos, Claudia Márquez asegura que para entrar al sector empresarial de hombres, hay que saber cómo negociar como mujer.
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¿Cómo considera el rol de la familia en la formación de las sociedades en México?
Creo que ninguna persona se concibe fuera de su entorno familiar, hay que reconocer que de ahí vienes, eso te catapulta y te ayuda a redefinirse pero de ahí se parte. Para mí el tema de mis padres, el apoyo a mi mamá, mi esposo, han sido fundamentales.
Al final vivimos en un mundo con hombres y mujeres, el tema de conversar con los hombres, el de incluir sus puntos de vista, me parece que es fundamental.
Los seres humanos tenemos que comunicarnos en esta sociedad, pero ¿por qué considera que se debe privilegiar la comunicación en las familias?
Álvaro Cueva como moderador en el panel hacía un comentario sobre el odio a los hombres. Creo que esto es más que nada una falta de comunicación tanto de hombres como mujeres, en nuestro género tenemos un rol que jugamos y esta comunicación te ayuda a entender los puntos en común, el cómo se logra el apoyo mutuo.
Cuando hablo de mi esposo que es un excelente padre nos ayuda la comunicación, quiere estar presente, hay que ponerse de acuerdo en donde se pueda estar presente, donde nos podemos cubrir.
Mi esposo se siente orgulloso de mi y yo de él, en los ámbitos que nos toca a cada quien.
¿Cómo destacar el rol de la mujer en un sector minero?
Nunca me he sentido limitada por ser mujer.
La misión es cómo pongo mi punto de vista de lo que pienso en una negociación, en una manera de hacer mejor un proceso, en cómo aporto ideas y las pongo sobre la mesa sabiendo que tengo algo bueno que decir, alguien me dio algún consejo: no hay que tratar de pensar como hombre.
Aveces cuando estás en un ambiente de hombres se visualiza el cómo hacerse uno más y no. Lo importante es cómo desde tu lado de mujer se tiene una manera de pensar distinta y es un complemento y ya ni siquiera te das cuenta que eres la única en la reunión, lo importante es lo que aportas.
¿Considera que la industria minera se abre cada vez más las puertas a las mujeres?
Este pensamiento no es único del sector minero, sino que en la industria en general no había un tema de inclusión. Si bien estamos muy metidas en la minería así como en la industria química y lo que se ha hecho, son grupos de apoyo entre las mujeres para ir abriendo la brecha.
En la industria minera existe un grupo que se llama “Women in Minning”, (Mujeres en la Minería), que han abierto brecha, estableciendo objetivo, de proponer cuantas mujeres deben participar en minas.
¿Cómo implementa Chemours estas acciones de inclusión al interior de la empresa?
Uno de los valores corporativos de la empresa es el de Integridad Inquebrantable que va relacionado con el tema de incorporar las visiones de todos y respetar a todos independientemente de tu género, preferencia a las ideas que traes a la mesa.
Ahora con los objetivos de la ONU para el 2030, Chemours hizo el compromiso de tener el 50% de mujeres en mi fuerza laboral.
Un ejemplo son las ingenieras mujeres que ya forman parte de la empresa. Uno de los retos que quizás tenemos como empresa son en las plantas industriales donde no se ha enfocado a dedicar esfuerzos para traer mujeres a la parte de ciencia, ingeniería, físicas, matemáticas y para mi es un ejemplo de lo que han vivido.
Quizás la empresa abra sus puertas a las mujeres pero ¿cómo lidiar con pensamientos de hombres que pudieran ser arcaicos o muy tradicionalistas?
La empresa es la plataforma adecuada para resolver esto.
Si te llegas a enfrentar con personas que tienen una educación o visión no muy actualizada, pero en el momento en que trabajan en una empresa como Chemours que da esta plataforma, los hace abrirse a las diferentes posibilidad, a entender quizás de manera vivencial, que aunque haya esa diversidad de pensamiento, permite abrir las ideas y el pensamiento.
En el reclutamiento de personal, ¿se buscan perfiles adecuados para esta vocación de inclusión?
Con el objetivo del 2030 en donde se busca la inclusión laboral en 50% de mujeres para ese año, conlleva muchas políticas de contratación.
Además de la retención de talento de las mujeres, porque hay mayores registros de renunciar de parte de ellas.
Llegar a este objetivo no sólo es el salir y contratar a todas las mujeres y cubrir la cuota, se trata de cómo a nivel de capacidad das igualdad de oportunidades, ahora no hay que excluir a los hombres, hay que incluir las mismas oportunidades con la misma capacidad, cómo se retiene a ambos grupos.