En Nuevo León, por segundo año durante este sexenio, el índice del valor de la construcción pública, generado por los tres niveles de gobierno-federal estatal y municipal-, registró una caída de dos dígitos.
Un análisis de la Coparmex Nuevo León, con datos de Inegi, advierte que hasta noviembre de 2019 la obra pública en Nuevo León –de los tres órdenes de gobierno– registraba una caída anual de dos dígitos, tal y como ocurrió en 2016.
El índice de valor de la producción de la construcción pública registró una tasa de crecimiento promedio de enero a noviembre pasado de -44 por ciento anual.
Y aun cuando no se han dado los datos al mes de diciembre, el año ha sido negativo.
En 2016 también registró una tasa promedio de crecimiento negativa de -49.1 por ciento.
El análisis refiere que la disminución de 2016 podría deberse al inicio de la nueva administración estatal, sin embargo, no la han hecho crecer los siguientes dos años. Y el año pasado, por el contrario, volvió a caer a niveles casi similares.
Refirieron que es preocupante la caída de la obra pública en Nuevo León, ya que fue peor que el promedio nacional.
De enero a noviembre, el índice de valor de la producción de la construcción pública cayó en promedio en el país, -22.2 por ciento anual.
Es posible que la situación de las finanzas públicas de Nuevo León provoque la baja inversión de parte del gobierno estatal, dijeron.
Y la inversión pública también
De igual manera sucedió con la inversión pública –federal, estatal y municipal- del país para mejorar el transporte y la urbanización, de enero a noviembre pasado cayó a su peor nivel –porcentual y absoluto- desde que hay registro, 2006.
Un análisis de Coparmex Nuevo León, con datos de INEGI, advierte que la inversión en obras de transporte en ciudades y urbanización; en carreteras, caminos y puentes; en obras ferroviarias; en infraestructura marítima y fluvial, y en obras y trabajos auxiliares para transporte, en los primeros once meses del 2019 registró el peor monto en su historia registrada.
Duro golpe
De igual manera sucedió con la inversión pública –federal, estatal y municipal– del país para mejorar el transporte y la urbanización, que de enero a noviembre pasado cayó a su peor nivel –porcentual y absoluto- desde que hay registro.