La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer su perspectiva de crecimiento para la economía de América Latina la cual estima que será de 1.6 por ciento para el año que viene y 2.2 para 2025.
Aida Caldera, jefa de división del Departamento Económico de la OCDE comentó que tras la pandemia mundial por covid-19, la región logró recuperarse, presentando un crecimiento vigoroso en la mayoría de las economías, sin embargo alertó que ahora están viendo que ese crecimiento se está desacelerando.
Sin embargo la recuperación no es igual en todos los países de la región pues a decir de Caldera, “cuando miramos a México, Brasil y Costa Rica, son países que tienen crecimientos bastante robustos este año, pero también vemos que en Colombia, Chile o Perú el crecimiento es más flojo”, comentó.
Sobre las perspectivas hacia futuro indicó que para las economías emergentes, se prevé un crecimiento más bajo, de 3.9 por ciento para 2024 y 4 por ciento en 2025, por lo que lo consideran un crecimiento positivo, pero moderado.
Bancos Centrales en la región han ejercido un buen papel
Por el lado de la inflación, Caldera informó que hay buenas noticias en América Latina, indicó que la inflación cayó de manera significativa y, de hecho, lo hizo antes que en otras partes del mundo, lo que se debe, sobre todo, “a la acción de los bancos centrales en la región que están haciendo muy buen papel”.
“Están subiendo tasas y lo hicieron rápidamente, aprendiendo un poco de periodos pasados, donde hubo más problemas en la región, pero esta vez están controlando bien la inflación”, agregó.
Además informó que un tema que genera incertidumbre para la región es que el costo de la deuda también está aumentado con las subidas de las tasas de interés y seguirá aumentando en los próximos años.
Destacó que en algunos países, como Colombia y México ya cuentan con niveles altos de deuda, lo que es preocupante debido a que el pago de estos intereses puede desplazar otro tipo de inversiones y de gastos que son importantes para apuntalar el crecimiento de la región.
Caldera indicó que normalmente, el pago de la deuda es sostenible cuando este número es bajo, "pero actualmente no solamente es alto, también, probablemente, dadas las tasas bajas de crecimiento y las tasas de interés más elevados, será mayor en los años por venir”.
“Cuando miramos a los planes fiscales de la mayoría de los países, todos tienen planes para reducir los déficits fiscales y son planes, de hecho, ambiciosos, que van en buena dirección, pero lo importante será cumplirlos, porque no va a ser fácil llevarlo a cabo y, probablemente, hará falta un paquete de medidas, es decir, actuar por el lado del gasto, pero también por la parte de los ingresos”, finalizó.
PNMO