La inflación interanual en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) subió en noviembre y de nuevo debido a la energía hasta 5.8 por ciento, lo que supone seis décimas más que en octubre y se sitúa en el punto más elevado desde mayo de 1996.
Los precios de la energía en los países desarrollados crecieron 27.7 por ciento entre noviembre de 2020 y el mismo mes de 2021, es decir, tres puntos más que en octubre y el nivel más alto desde junio de 1980, anunció en un comunicado la OCDE.
También contribuyeron al tirón inflacionista en noviembre los alimentos, que en un año se encarecieron 4.9 por ciento, ocho décimas más que el incremento interanual constatado en octubre. Hay que tener en cuenta que un año antes, los alimentos se habían abaratado 0.3 por ciento en doce meses.
La inflación se aceleró en todos los grandes países miembros, con la notable excepción de Canadá, donde se mantuvo estable en 4.7 por ciento.
Destacaron por unas tasas particularmente elevadas Estados Unidos (6.8 por ciento tras 6.2 por ciento en octubre), España (5.5 por ciento) o México (7.4 por ciento y Turquía (21.3 por ciento, la mayor tasa de todos).
Frente a eso, Francia consiguió mantener una inflación contenida en el 2.8 por ciento y Japón en el 0.6 por ciento.
MRA