La economía mundial crece más rápido de lo previsto hace solo unos meses gracias, en parte, a la resistencia de la actividad en Estados Unidos, mientras que la inflación converge más rápidamente de lo esperado con los objetivos de los bancos centrales, dijo el jueves la OCDE, que mejoró sus perspectivas.
La economía mundial mantendrá la tasa de crecimiento del 3.1 por ciento del año pasado y aumentará ligeramente hasta 3.2 por ciento el año próximo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que revisa al alza sus previsiones de febrero, según las cuales el crecimiento será del 2.9 por ciento este año y del 3 por ciento en 2025.
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Una caída de la inflación más rápida de lo previsto sentó las bases para que los principales bancos centrales iniciaran recortes de tipos en la segunda mitad del año, al tiempo que impulsó el aumento de los ingresos de los consumidores, según afirma la OCDE en su último informe Perspectivas Económicas.
Sin embargo, la OCDE advirtió de que la velocidad de las recuperaciones divergía ampliamente, afirmando que la persistente atonía de Europa y Japón se veía compensada por la de Estados Unidos, cuya previsión de crecimiento se elevó al 2.6 por ciento este año, frente a la estimación anterior del 2.1 por ciento.
Para el próximo año se espera que el crecimiento estadunidense se enfríe hasta una tasa del 1.8 por ciento, ligeramente superior al 1.7 por ciento de febrero.
Impulsada por el estímulo fiscal, también se espera que la economía china crezca más de lo previsto, previéndose ahora un crecimiento del 4.9 por ciento en 2024 y del 4.5 por ciento en 2025, frente al 4.7 por ciento y 4.2 por ciento, respectivamente, de febrero.
Aunque la debilidad de Alemania seguirá pesando en el conjunto de la zona euro, se prevé que el crecimiento del bloque aumente del 0.7 por ciento este año al 1.5 por ciento el próximo, ya que la menor inflación aumenta el poder adquisitivo de los hogares y allana el camino para recortes de tipos. La OCDE había previsto anteriormente un crecimiento de la zona euro del 0.6 por ciento este año y del 1.3 por ciento en 2025.
Las perspectivas británicas han sido de las pocas que se han revisado a la baja, ya que la OCDE solo prevé 0.4 por ciento este año, frente al 0.7 por ciento anterior. A medida que los tipos de interés empiecen a bajar a partir del tercer trimestre de este año, se prevé que el crecimiento del Reino Unido aumente hasta 1 por ciento en 2025, frente al 1.2 por ciento previsto en febrero.
Mientras tanto, en Japón, el aumento de los ingresos, la política monetaria flexible y los recortes fiscales temporales contribuirán a que su tasa de crecimiento se acelere del 0.5 por ciento en 2024 al 1.1 por ciento en 2025, frente a las previsiones del 1 por ciento para ambos años anteriormente, según la OCDE.
srgs