La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que México registró una disminución de 0.8 puntos porcentuales en la tasa de impuestos sobre los salarios para un trabajador promedio, al pasar de 20.4 por ciento en 2020 a 19.6 por ciento en 2021, muy por debajo del promedio entre los países que forman el organismo, de 34.6 por ciento.
De acuerdo con el documento “Impuestos sobre los salarios 2022”, en 2021, México tenía la 35ª tasa de impuestos sobre los salarios más baja entre los 38 países miembros de la OCDE, la misma posición de 2020.
La OCDE explicó que en México, el Impuesto sobre la Renta (ISR) y las contribuciones a la seguridad social del empleador se combinaron para representar 94 por ciento de la tasa de impuestos sobre los salarios total, en comparación con el 77 por ciento de la tasa total promedio de la OCDE.
El año pasado, México tuvo la 29 tasa de impuestos sobre los salarios 29 más baja en la OCDE para un trabajador promedio casado con dos hijos, con 19.6 por ciento en 2021, que se compara con el promedio de la OCDE de 24.6 por ciento. México ocupó la posición 27 más baja en 2020.
El organismo internacional apuntó que las prestaciones relacionadas con los hijos y las disposiciones fiscales tienden a reducir la tasa de impuestos sobre los salarios para los trabajadores con hijos en comparación con el trabajador soltero medio.
En toda la OCDE hubo una reducción de diez puntos porcentuales para el trabajador promedio casado con dos hijos. Esto contrasta con la situación en México, donde la carga tributaria fue la misma para ambos tipos de hogares.
En México, el trabajador soltero promedio enfrentó una tasa impositiva promedio neta de 10.2 por ciento en 2021, en comparación con el promedio de la OCDE de 24.6 por ciento. En otras palabras, en México el salario neto de un trabajador soltero promedio, después de impuestos y beneficios, fue del 89.8 por ciento de su salario bruto, en comparación con el promedio de la OCDE de 75.4 por ciento.
MRA