El mercado de los autos usados vive un fenómeno inusual con una demanda sin precedentes; sin embargo, es poco común que los precios sean justos y las ventas seguras, ya sea para el vendedor o el comprador, es por esto que la plataforma Odetta busca democratizar y elevar el precio de venta de un carro usado entre el 23 y 40 por ciento.
El director de Odetta, Daniel Esponda, explicó que, a diferencia de otras alternativas digitales en el mercado, esta plataforma no tiene activos, no almacena los autos, no hay ubicaciones físicas, ni centros de readaptación, por lo que son los mismos particulares quienes realizan la transacción.
“Odetta busca que las transacciones de compra-venta entre particulares se hagan de manera justa, transparente y segura”.
Esponda, quien también es fundador de Vende Tu Auto, aseguró que entre las formas de venta de autos usados, algunas suelen ser inseguras ya que las personas están expuestas a robo, fraude o extorsión a la hora de realizar la transacción, mientras que la venta en agencias o establecimientos especializados tampoco es del todo justa con el pago del auto.
Odetta es la única plataforma que cuenta con este modelo de negocio. Certifica los autos a través 35 talleres mecánicos quienes inspeccionan los vehículos a través de un estándar y que genera la garantía, e incluso en el precio final se pueden incluir las reparaciones necesarias que absorbe la plataforma dentro de la comisión de 5 por ciento que cobra por la venta del auto.
“A pesar de que a las personas se les da un valor por su auto no están contentas, por lo que en Odetta les damos la opción de certificar su coche, lo que aumenta su valor al tener la certeza de mecánica y protección antifraude en temas de papeleos, placas, tenencias y facturas”.
El modelo de negocio de Esponda también permite que las personas que quieran obtener un vehículo de segunda mano puedan solicitar un financiamiento de manera ágil y completamente digital, sean o no clientes de BBVA o Creditas.
A través de la plataforma, los clientes registran un formulario con datos generales del vehículo que tengan menos de 10 años de antigüedad o un kilometraje mayor al “natural” de desgaste del motor y son contactados por un asesor para dirigirlo al lugar de certificación, mismo que no tiene costo; también filtra a los posibles compradores que pudieran generar un fraude o ser revendedores.
“Quien vende a través de Odetta lo hace considerablemente más caro que lo que conseguiría con una transacción tradicional de compra- venta, incluso las apoyadas por la tecnología; mientras que quien compra tiene un certificado de que adquirió el auto al mejor precio del mercado”, dijo el directivo.
KL
Te recomendamos: