La industria mexicana del blindaje automotor registró un incremento del 8 por ciento para finales del 2022 en comparación al año anterior y espera una reactivación en cuanto a compras de vehículos tácticos para el gobierno.
En un comunicado, el director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Blindajes Automotores (AMBA), José Luis Bustillo Velarde, menciona que no anticipa un estimado de crecimiento, aunque considera que la tendencia podría cambiar en los siguientes meses luego de los actos violentos que se han registrado en México desde el inicio del presente año, donde el gobierno federal podría reactivar las compras, principalmente en vehículos tácticos.
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“Es inminente la necesidad de equipar y proteger a nuestras fuerzas armadas y de seguridad que ejecutan labores de prevención y combate a la delincuencia, para ello la AMBA junto con varios de sus asociados cuentan con una amplia gama de vehículos tácticos desarrollados para este tipo de tareas, incluso estas unidades se exportan con éxito a países de Latinoamérica y Medio Oriente”, afirmó el directivo.
La sociedad se divide en nueves empresas y sus ventas al gobierno superan la comercialización de tácticos, pues se trata de desarrollos específicos para cada segmento (traslado de tropa, extracción de personas, rescate o patrullaje, entre otros).
Cabe destacar que las firmas afiliadas se han visto afectadas con los constantes incrementos de los precios de materiales e insumos como el acero, fibras y cristales pues estos son cotizados en dólares.
Sin embargo, las compañías que integran la asociación, reiteran su compromiso de ofrecer excelentes blindajes fabricados con la más alta calidad.
Bustillo añadió que “el blindaje mexicano está calificado y comprobado como uno de los mejores de América Latina, incluso últimamente por encima al realizado en Brasil y Colombia”.
AMP