La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que el mundo está azotado por una tormenta perfecta en varios frentes: desaceleración económica, desigualdades, crisis del costo de la vida, interrupciones en las cadenas de suministro, altos niveles de deuda y covid-19; ante esta situación, instó a los países a trabajar juntos para combatir el cambio climático y asegurar el abasto de alimentos.
“No podemos hacer frente a los problemas a menos que los miremos directamente a los ojos y estamos mirando justamente aquí al ojo de un huracán de categoría 5, nuestro mundo está azotado por una tormenta perfecta en varios frentes”, indicó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Durante su participación en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, señaló que en el corto plazo, el panorama es sombrío en muchas partes del mundo, ya que se enfrenta una desaceleración económica, al tiempo que se acentúan las desigualdades y se agrava la crisis del costo de la vida que afecta, sobre todo, a mujeres y niñas.
El secretario general de Naciones Unidas añadió que a las interrupciones en la cadena de suministro, escasez de energía, precios al alza, subida de los tipos de interés y niveles de deuda que realmente golpean a los países vulnerables, hay que sumar los efectos persistentes de la pandemia del covid-19 que sigue ejerciendo presión sobre las economías.
Sobre este último punto, alertó que a pesar de lo que ya se ha vivido, el mundo no está preparado para futuras pandemias, “no hemos aprendido las lecciones de salud pública global de la pandemia, no estamos ni mucho menos, ni de cerca preparados, ni de lejos preparados, para las pandemias venideras”, dijo.
Guterres agregó que a esto se suma otro reto importante, que estamos realmente al borde de la catástrofe climática, pues cada semana llega una nueva historia de horror climático, con emisiones de gases de efecto invernadero que están a niveles récord y el compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados se está esfumando y realmente sin más medidas nos dirigimos a un aumento de 2.8 grados.
“Las consecuencias como todos sabemos serán devastadoras, varias partes de nuestro planeta serán inhabitables y para muchos esto será una sentencia de muerte…(..)...la semana pasada nos enteramos que algunos productores de combustibles fósiles eran plenamente conscientes en los años 70 de que su principal producto estaba realmente horneando nuestro planeta”, mencionó.
El titular de Naciones Unidas abundó en que a este panorama se añade la guerra entre Rusia y Ucrania que ha tenido profundas implicaciones globales, con alza en los precios mundiales de alimentos y energía y que, en el corto plazo, no prevé que el conflicto bélico termine.
“Estamos lejos de los buenos tiempos y el mundo está dista mucho de estar unido; por el contrario, nos enfrentamos a los niveles más graves de división geopolítica y desconfianza en generaciones y ello está socavando todo”; en ese sentido, destacó las relaciones entre Estados Unidos y China divergen, especialmente en cuestiones de derechos humanos.
Acciones
Ante esta situación, la ONU hizo un llamado a que ambos países mantengan un compromiso significativo en materia de clima, comercio y tecnología para evitar la disociación de las economías e, incluso, la posibilidad de una futura confrontación, “debemos evitar una secuela en el siglo XXI”.
Agregó que “debemos actuar juntos para cerrar la brecha de emisiones, eliminar progresivamente el carbón e impulsar la revolución de las energías renovables para acabar con la adicción a los combustibles fósiles y poner fin nuestra guerra contraproducente contra la naturaleza”, apuntó.
Antonio Guterres aseveró que los países desarrollados tienen que proporcionar asistencia técnica y financiera para ayudar a las economías emergentes a acelerar su transición hacia las energías renovables y los gobiernos deben crear un entorno normativo y de estímulo adecuado para apoyar al sector privado, en lugar de mantener subsidios y otras formas de acción que afectan los esfuerzos del sector privado para avanzar en la acción climática.
Además, “necesitamos la cooperación del sector privado para que las exportaciones de Ucrania y Rusia de alimentos y fertilizantes sigan fluyendo y siendo asequibles, incluso en medio de la guerra…(..)...necesitamos urgentemente la participación de otros agentes del sector privado, como el sector bancario, los comerciantes, los transportistas en todo el espectro, necesitamos el ingenio y la cooperación del sector privado para avanzar en nuestros objetivos comunes que son promover la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos”, concluyó.
MRA / SNGZ