La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que el entorno mundial para los negocios internacionales y la inversión transfronteriza sigue siendo difícil en 2023; aún con esto, destacó el dinamismo de América Latina como la región que más crece en este segmento.
El crecimiento de la demanda de productos básicos y minerales esenciales en 2022 impulsó un aumento de la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe, que llegó a un récord de 208 mil millones de dólares, 51 por ciento más que el año anterior, reveló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El organismo internacional estimó que la presión a la baja sobre la inversión extranjera directa continuará este año, aunado a las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en el entorno financiero.
Según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 de la UNCTAD, el incremento contrastó con la tendencia global, que marcó una disminución del 12 por ciento, o 1.3 billones de dólares. En el desagregado señaló que Brasil fue el país que captó más flujos de inversión, con 8 millones de dólares, un aumento del 70 por ciento comparado con el año anterior. El segundo mayor receptor fue México, que con 35 por ciento millones de dólares registró una subida de 12 por ciento.
En el Caribe, la República Dominicana lideró la entrada de flujos con 4 mil millones de dólares. Sudamérica fue la subregión que encabezó el aumento de la inversión extranjera directa con un 73 por ciento más que en 2021.
El informe señala que las empresas multinacionales de América Latina y el Caribe tenían 62 por ciento del valor de sus proyectos de inversión en nuevas plantas en la región. Las fusiones y adquisiciones transfronterizas aumentaron 80 por ciento, sumando 15 mil millones de dólares.
El sector manufacturero registró el mayor aumento de las ventas netas, sobre todo en alimentación, bebidas y tabaco, productos químicos, papel y productos de papel. Sin embargo, el sector servicios continuó siendo el más importante, con ventas netas por valor de 9 mil 600 millones de dólares, principalmente en información y comunicación.
El valor de las inversiones anunciadas en nuevas instalaciones aumentó 57 por ciento, destinándose la mayoría de los compromisos a las industrias extractivas y automovilísticas. Mientras que el número de operaciones anunciadas de financiamiento de proyectos internacionales descendió 18 por ciento, principalmente en los sectores de la minería, las infraestructuras de transporte, el petróleo y el gas.
Caída global
Aunque América Latina se benefició con la entrada de flujos, la inversión extranjera directa mundial disminuyó 12 por ciento en 2022, hasta 1.3 billones de dólares, después de un fuerte repunte en 2021 tras la pronunciada caída en 2020 inducida por la crisis debida a la pandemia de covid-19.
La UNCTAD atribuyó el descenso del año pasado al menor volumen de flujos y transacciones financieras en los países desarrollados. Detalló que esta desaceleración respondió a la guerra en Ucrania, los altos precios de los alimentos y la energía, y las presiones de la deuda.
El informe agrega que la caída global de los flujos se debió sobre todo a las transacciones financieras de las empresas multinacionales en las economías desarrolladas, donde la inversión extranjera directa bajó 37 por ciento hasta 378 mil millones de dólares.
AMP