Los pagos por secuestro de datos cibernéticos, conocido como ransomware, sumaron un pago de 456.8 millones de dólares en 2022, esto representa un descenso interanual del 40.3 por ciento, dio a conocer la plataforma Chainalysis.
La caída en los pagos no significa necesariamente que haya habido una disminución en los ataques, en un momento en el que la mera mención del “ransomware” evoca titulares y relatos negativos y organizaciones que acaban de ser víctimas, cuál ha sido el pago o cómo el ataque ha dejado paralizadas las operaciones.
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De acuerdo con los hallazgos de Chainalysis, las técnicas que utilizan los atacantes para blanquear sus ganancias ilícitas es a través de criptomonedas. El porcentaje de fondos por secuestro de datos destinados a las principales plataformas de criptomonedas creció del 39.3 por ciento en 2021 al 48.3 por ciento en 2022.
Por otro lado, el porcentaje destinado a exchanges de alto riesgo descendió del 10.9 al 6.7 por ciento; mientras que el uso de servicios ilícitos como los mercados de la darknet para el lavado de dinero proveniente de ataques de ransomware también disminuyó.
La plataforma agregó que el uso de mixers, es decir, servicios que mezclan criptodivisas de muchos usuarios para ocultar los orígenes y propietarios de los fondos, aumentó del 11.6 al 15.0 por ciento.
A pesar de la caída en el número de ataques y los ingresos, el número de cepas únicas de ransomware en funcionamiento supuestamente se disparó en 2022, con la investigación de la empresa de ciberseguridad Fortinet afirmando que más de 10 mil cepas únicas estaban activas en la primera mitad de 2022.
Pero al mismo tiempo, la vida útil del ransomware siguió disminuyendo. En 2022, la cepa media de ransomware permaneció activa solo 70 días, frente a los 153 de 2021 y los 265 de 2020.
"Al rastrear los monederos asociados a atacantes conocidos, hemos podido trazar la evolución de la industria del ransomware. El gran solapamiento que hemos encontrado desafía la percepción actual de que se trata de una organización extremadamente grande”.
srgs