A pesar de la adopción generalizada de tecnología móvil e Internet, los países de América Latina y el Caribe no han estado a la vanguardia de la innovación en pagos hasta ahora. Con la llegada de la pandemia por coronavirus y las medidas para mitigar su propagación, los clientes han mudado sus consumos al comercio y los pagos electrónicos.
De acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) la adopción y el desarrollo de los pagos digitales han recibido un nuevo impulso en todo el mundo a partir de la pandemia covid-19. Las restricciones a los minoristas y las preocupaciones sobre la transmisión viral a través del efectivo han dado a las personas un incentivo más fuerte para comprar en línea y utilizar pagos digitales.
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Además, los gobiernos en América Latina apoyaron el cambio a pagos sin efectivo aumentando los límites de transacción para pagos sin contacto y redujeron las tarifas en los pagos con tarjeta de débito y crédito, así como en las transacciones de dinero móvil. Además, varios gobiernos utilizaron pagos digitales para distribuir el apoyo a los ingresos de manera eficiente a aquellos que necesitaban ayuda rápida en lugar de depender de cheques de papel o efectivo físico que tardan más en procesarse.
En Buen Fin ventas crecieron 20%
En este sentido PROSA, uno de los procesadores de transacciones electrónicas, indicó que durante la edición 2020 del Buen Fin, las primeras cifras reflejan un crecimiento en las ventas del 20 por ciento frente al año pasado. Durante estos días, se alcanzó una suma récord de compras equivalentes a 141 mil 600 millones de pesos, transacciones realizadas principalmente en línea.
Además, Carnet, la única marca de aceptación mexicana, reportó al cierre de octubre de este año un crecimiento en transacciones electrónicas superior al 200 por ciento, así como un incremento de doble dígito en montos facturados y transacciones aprobadas, lo cual demuestra la tendencia creciente de las ventas en línea.
Empresas duplican ventas por internet
Esta tendencia también ha sido confirmada por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), quien afirma que 5 de cada 10 empresas han duplicado sus ventas en Internet, mientras que 2 de cada 10 han tenido un crecimiento en sus volúmenes de ventas online superior al 300 por ciento.
Estos cambios resultaron en una disminución significativa en los retiros de efectivo y transacciones en terminales punto de venta en el primer semestre de 2020, acompañada de una expansión significativa en el uso de banca móvil, telefónica e Internet.
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El BIS destacó que, en México, la pandemia de covid-19 dio un impulso significativo al uso del Cobro Digital (CoDi), herramienta puesta en funcionamiento desde el año pasado por el Banco de México, misma que realiza transferencias instantáneas por medio de códigos QR y que suma ya casi 7 millones de transferencias realizadas.
“La cantidad de nuevos clientes que envían pagos a través de CoDi comenzó a crecer poco después de que se anunció el bloqueo, revirtiendo la tendencia observada hasta entonces. El volumen de transacciones se aceleró posteriormente y el valor de pago promedio aumentó en casi un 35 por ciento en relación con sus niveles prepandémicos”, dijo el organismo internacional en un reporte.
Pero el BIS advirtió que a pesar de los esfuerzos, los servicios de pago minorista en la región siguen implicando altos costos para los usuarios finales y su eficiencia es inferior, reflejando en parte la baja competencia entre las instituciones financieras y la limitada compatibilidad entre las diferentes soluciones de pago.
Esto, junto con los bajos niveles de ingresos, la alta informalidad y la baja educación financiera, contribuyen a limitar el acceso a los pagos electrónicos y digitales para grandes sectores de la población de la región.
Sin embargo, las condiciones están maduras para el cambio, y la pandemia de covid-19 debería reforzar el impulso de estas iniciativas políticas, ya que ha acelerado el cambio a los pagos digitales y ha subrayado la necesidad de pagos más inclusivos y de menor costo.
“De cara al 2021, la gratificación instantánea se ubica como uno de los principales retos del comercio electrónico para que todo el proceso de compra sea positivo y genere cada vez más confianza; es por ello que, la tendencia general es integrar en la experiencia de compra los diferentes puntos de contacto de los consumidores, como el teléfono móvil, las tabletas o las pantallas de televisión, y acercarse al consumidor en el momento adecuado con el mood para recibir información comercial”, aseguró Prosa.
lvm