En 2022 se pagaron 173 mil millones de pesos en siniestros por seguros de vida, 7.97 por ciento menos que lo registrado el año previo, pero 8.12 por ciento más que en niveles precovid.
Sin embargo, Norma Alicia Rosas Rodríguez, directora general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), señaló que a pesar de que sigue siendo 179 por ciento más que hace 10 años, representa una baja al ciclo alcista que se venía dando desde 2012.
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“Lo que estamos viendo es que también muestra una tendencia muy importante a la alza, pasamos de 62 mil millones de pesos en 2012 a 173 mil millones el año pasado en 202,2 con un claro pico en 2021 que estuvo influenciado por el número de fallecimientos por covid”, comentó.
Agregó que, al cuarto trimestre del año pasado, el monto acumulado pagado ascendió a 172 mil 718 millones de pesos por vida total, mientras que el monto promedio pagado a las familias por el seguro de vida individual fue de 414 mil pesos.
“Estos beneficios fueron otorgados a 10.9 millones de familias mexicanas de personas que cuentan con seguro de vida individual”, señaló.
De igual forma, los microsegundos de vida el año pasado aumentaron 4.43 por ciento, respecto a 2021, totalizando 16.5 millones de personas que cuentan con un servicio de este tipo.
Estos seguros son un mecanismo que ayuda a hacer frente a la ocurrencia de una catástrofe familiar, como la pérdida de la vida, daños a la salud o al patrimonio y evitar una condición de mayor sufrimiento económico.
Señaló que este tipo de seguros se venden a través de canales de distribución no tradicionales y que tienen bajo costos de transacción, pueden ser redes bancarias, microfinancieras, comerciales, o empresas que tienen tiendas departamentales o una tienda de venta de comestibles en prácticamente todas las localidades de la República.
“Este tipo de servicios son parte de los esfuerzos que hacemos para tratar de llegar a una porción de la población que difícilmente tenía acceso a estos productos”, finalizó.
AMP