Los insumos utilizados en el sector de la construcción se elevaron en los años posteriores a la pandemia, para llegar a niveles de hasta un 300 por ciento más caro el pago por el acero, derivado en la interrupción al flujo de dicha mercancía proveniente de Asia posterior a los efectos del covid-19, indicó la CMIC.
Agregado a esto, los miembros de la Delegación Tamaulipas afrontaron una tarifa elevada el cemento, situación con impacto en la actividad de edificación de todo tipo, desde viviendas hasta infraestructura, señaló el ex presidente estatal Gerardo Holguín López. Pese a esto, se trata de ver las cosas positivas y seguir adelante.
“La pandemia exhibió una dificultad en adquirir las materias primas, sobre todo traerlas de ciertos países y encareció el producto. Desde Asia traían el acero a un precio barato, pero al detenerse el flujo afectó su costo que se disparó hasta un 300 por ciento en los últimos años. Actualmente llegó como a un tope, pero podemos decir que su compra estaba a niveles criminales”, apuntó el ex directivo.
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En los informes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, al arrancar el 2024 se dio un respiro para los empresarios al bajar casi 6 por ciento el pago por el acero comparado con el arranque del año pasado, pero todo lo contrario sucedió con el cemento, con un incremento anual del 6 por ciento.
“El mismo caso sucedió con el cemento, muy diferente a la arena y la grava que son insumos adquiridos de manera regional. El cemento está en alrededor de 4 mil pesos la tonelada, por encima del año pasado. Podemos decir que los incrementos no son lineales y ante todo esto, tratamos de ser lo más positivos posibles y afrontar la situación por muy difícil que se encuentre”, apuntó Holguín López.
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