La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades en las disposiciones legales y normativas aplicables en la adquisición de Pro-Agroindustria (antes Agro Nitrogenados), por parte de Pemex Fertilizantes.
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En la primera entrega de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018, el organismo dictaminó que se reconoció una pérdida de 212 millones 600 mil dólares por efectos de deterioro correspondientes al valor de las tres plantas en que se omitió su proceso de rehabilitación, sin que se previera reanudarlo en el corto y mediano plazos.
Además, expuso que la entidad fiscalizada incurrió en falta de liquidez y endeudamiento, debido a una deficiente planeación.
“No se consideró la disponibilidad de materias primas de la cadena gas natural-amoniacobióxido de carbono-urea que inciden directamente tanto en la puesta en marcha, el funcionamiento y la producción de los fertilizantes nitrogenados”, expone el documento.
El documento añade que no se tomaron en cuenta los riesgos asociados al proyecto de inversión en su etapa de ejecución y operación, específicamente los relativos a depender de un solo proveedor y no contar con un mercado alternativo.
Entre otras irregularidades que encontró la ASF, destaca que se entregaron las órdenes de trabajo extraordinarias sin las firmas de autorización del administrador del contrato que las revisó, ni del personal de Pro-Agroindustria que las aprobó y de la contratista que las aceptó.
“Asimismo, se detectó que en el acta circunstanciada de fecha 10 de septiembre de 2018 también faltaron las firmas del apoderado de Pro-Agroindustria y del apoderado legal y del superintendente de construcción de la contratista", destaca.
La empresa también omitió entregar las pruebas de confiabilidad de sus plantas. “Se formalizó la entrega-recepción provisional de las plantas de Urea 1 y 2, del área de servicios auxiliares y materias primas y del área VI sin realizar las pruebas de confiabilidad de las dos plantas, ni entregado el aviso de terminación de los trabajos, el certificado de aceptación provisional firmado por el contratista, donde se señale que las obras se ejecutaron y culminaron en los términos del contrato”, señala el reporte.
Fue el 20 de diciembre de 2013 que Pemex, por medio de Pro-Agroindustria, propiedad de sus empresas filiales P.M.I. Norteamérica, S.A. de C.V., y P.M.I. Infraestructura de Desarrollo, S.A. de C.V., adquirió los activos de la empresa Agro Nitrogenados, integrada por dos trenes de urea fuera de operación; e inició un proceso de rehabilitación a fin de contar con una capacidad de producción de 1 millón de ton/año en total.
La adquisición de Agro Nitrogenados y Fertinal tenía como propósito contar todos los elementos para conformar una cadena integrada y eficiente en la producción de fertilizantes.
lvm