Esta noche una toma clandestina en un ducto de Pemex explotó en los límites de los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, en Hidalgo, lo que dejó al menos 20 personas muertas y 71 heridas.
Antes del incidente, personas de las localidades cercanas aprovecharon la fuga de combustible para abastecerse de gasolina.
De acuerdo con Pemex, la explosión ocurrió en el ducto Tuxpan-Tula, en el kilómetro 226 en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que se activó el plan DN-III.
En entrevista con Multimedios, explicó que la toma clandestina ya estaba siendo atendida por elementos del Ejército y de Pemex, pero pobladores seguían en el lugar colectando combustible.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que instruyó a todo el gobierno federal para prestar auxilio y atender a las víctimas de la explosión.
A su vez, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, informó que el Comité Nacional de Emergencias se instaló para atender la explosión del ducto.
LVM