El incremento en el déficit financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex) al tercer trimestre, mostró una aportación negativa al Estado mexicano, lo que contrasta con el beneficio que otorgó, durante los mismos periodos de 2018 y 2019, al Estado, indicó un reporte de HR Ratings.
La calificadora explicó que la deteriorada situación financiera de Pemex es resultado tanto de la caída en sus precios de venta como de la disminución en sus volúmenes de venta, en el entorno de la emergencia sanitaria por el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.
HR Ratings detalló que la pérdida de volumen está relacionada no únicamente al entorno macroeconómico actual sino también a una pérdida de participación en el mercado nacional. Por lo que estimó que pese a que exista una recuperación en la demanda, no regresará a los niveles anteriores a la pandemia.
"Pemex podría requerir que la empresa ya no pierda más terreno contra los particulares, o inclusive que recupere algo de lo cedido", advirtió.
El reporte refiere que existe la posibilidad de en este contexto, surjan políticas cada vez más agresiva cuyo objetivo final sería cerrar el mercado nacional a competidores privados.
"En lo que refiere a sus ventas externas netas y su balance comercial, el deterioro en su mercado doméstico implicó pasar de un resultado deficitario a un resultado superavitario", dijo.
Por otro lado, añadió que aunque la reducción en los precios internacionales ha disminuido el déficit petrolero del sector privado, la disminución ha sido mitigada por el incremento en sus importaciones derivado de un avance en sus ventas nacionales.
"Este incremento se presenta a pesar del entorno macroeconómico y es la consecuencia de un aumento estimado en su participación del mercado", aseguró.
El fuerte déficit de Pemex resultó en un notable incremento en su deuda. "El déficit fue financiado básicamente con emisión de deuda denominada en moneda extranjera, seguido de emisión de deuda denominada en pesos y la utilización de efectivo".
HR Ratings manifestó que el impacto más relevante sobre la deuda provino del efecto de la depreciación del peso. Esto se refleja en el hecho de que mientras que su deuda neta total subió 26.9 por ciento desde su cierre de 2019, la deuda externa bruta en dólares avanzó 9 por ciento.
MRA