Tamaulipas se encuentra entre los estados puntualizados por Petróleos Mexicanos (Pemex) en explorar para obtener gas natural y sumarlo tanto a las reservas como al consumo requerido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El director Víctor Rodríguez Padilla integra la región en una lista donde otras localidades del país cuentan con este potencial.
Además de la extracción programada por la australiana Woodside Energy en el campo Trión, en el Golfo de México, la llamada empresa pública buscará el hidrocarburo en la parte norte donde se ubica la Cuenca de Burgos, aunado a analizar las posibilidades que ofrezca el norte de Veracruz, expuso hace días en un foro en el Senado de la República.
La intención es a través el mencionado programa contar con el energético y abastecer a la nación, hacer a un lado la dependencia de la importación proveniente de los Estados Unidos, abaratando con ello costos por el pago de suministro. De esta nación, anualmente el envío alcanza los 700 mil pies cúbicos.
“No hemos buscado el gas que necesitamos. La responsabilidad de Pemex es ir a buscar ese gas donde esté, ya sea en Campeche, Veracruz, Puebla, Baja California, Sonora o incluso en la archipiélago frente a Baja California con las fallas geológicas que son paralelas a la costa del Pacífico, pero también los tenemos en Tamaulipas, en aguas límites con Estados Unidos en la parte norte, cerca del yacimiento Trión y en el norte pegado a Eagle Ford (Texas). Analizaremos cómo podemos hacerlo y cuánto nos va a costar, pero debemos romper esa dependencia para asegurar la seguridad energética”, declaró el funcionario.
El estado cuenta con recursos prospectivos en el tema por 2 mil 815.7 millones de pies cúbicos, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Energía. El referido elemento se utiliza en el 60 por ciento de los casos para generar energía eléctrica, pero la mayoría lo proporciona la Unión Americana a través de una política de integración firmada hace años.
“Somos un país petrolero pero no gasero. Por eso tenemos que producirlo para reducir la dependencia que nos causa vulnerabilidad. Sí Estados Unidos no cierra la llave México se queda a oscuras, ya no tenemos ese gas garantizado y vemos los costos de importación que llega a 3 dólares el millar de pies cúbicos y si lo hacemos con gas licuado es a 12 dólares”, apuntó Rodríguez Padilla.
En esta entidad el suministro proviene a partir del gasoducto Texas-Tuxpan, cuya operación arrancó en el 2017. De la entidad norteamericana depende el sector petroquímico ubicado en Altamira, el cual fortalece sus procesos de materia prima, principalmente el plástico.
Este miércoles en la sede estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Constitución (CMIC), se desarrollará un foro referente a yacimientos de baja permeabilidad y porosidad, analizando qué pozos maduros todavía tienen condiciones de ser útiles.