Petróleos Mexicanos (Pemex) proyecta reducir las emisiones de metano en 30 por ciento para 2030, de acuerdo con su Plan de Sustentabilidad autorizado por su consejo de administración este miércoles.
De acuerdo con el Programa para el Medio Ambiente de la Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU), este químico es uno de los principales responsables del calentamiento global.
En su presentación destaca que quiere reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en 61 por ciento en exploración y producción, 60 por ciento en el Sistema Nacional de Refinación y 40 por ciento en el procesamiento de gas.
Otras de las metas de Pemex es alcanzar un nivel de aprovechamiento de gas en el área de exploración y producción de 98 por ciento; la petrolera añadió que se espera la cero quema rutinaria de gas en exploración y producción en 2030.
La empresa productiva del Estado señaló que destinará de 14 a 18 por ciento de sus planes de inversión a la estrategia de reducción de emisiones y mejoras en sustentabilidad de la compañía este año; ya para el plazo 2025 a 2030, este porcentaje será de 10 a 14 por ciento.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, dijo que la exigencia de la acción climática se mantiene y se hace cada vez más urgente e imperativa en el mundo, por lo que el reto para generar la energía que la sociedad necesita exige una perspectiva responsable y comprometida.
“La empresa tiene clara su contribución a la autosuficiencia energética de México y su tránsito hacia un escenario de operaciones eficientes, seguras y de bajas emisiones; ello, en un entorno de cambios en la matriz energética global impulsados por la acción climática, en un marco de responsabilidad social que incorpore la perspectiva de sostenibilidad en la toma de decisiones”, expuso.
El director general dijo que en el marco de la legislación nacional vigente y en línea con los esfuerzos y compromisos de acción climática asumidos por el Gobierno de México, el Plan de Sostenibilidad de Pemex establece de manera clara las metas reducción de emisiones a 2030 y, en congruencia con las perspectivas sobre la evolución del sector nacional de energía, plantea ambiciones hacia 2050 sobre emisiones netas cero.