Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que, en 2023, experimentó aumento en el robo y el comercio ilegal de combustibles (también llamado huachicol) que la compañía nacional produce.
La empresa comentó:
“Estimamos que el robo promedio de combustible ascendió a aproximadamente 15 mil barriles por día en 2023, alza de 22.2 por ciento en comparación con 12 mil barriles por día en 2022”.
En un reporte enviado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), la petrolera detalló que para 2022 y 2023, pérdidas por huachicol ascendió a 20 mil 168.8 millones y 19 mil 891.2 millones de dólares, respectivamente.
Pemex no detiene el huachicol
En su reporte enviado a inversionistas, la empresa señaló:
“Dada la sofisticación y amplitud de redes ilegales, en los últimos años hemos implementado varias iniciativas para desarrollar un modelo operativo sustentable para salvaguardar a nuestros trabajadores, instalaciones, activos y valores”.
Pemex fortalece la Salvaguardia Estratégica, que responde a los riesgos del huahicol; se basa en leyes y regulaciones diseñadas para prevenir y castigar este delito; se coordina con sus entidades subsidiarias, gobierno, Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Servicio de Administración Tributaria (SAT), policías municipales, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional (GN).
La empresa incorpora soluciones tecnológicas para apoyar el patrullaje de ductos y localizar centros clandestinos de acopio, así como en la mejora de canales de denuncia ciudadana. En el reporte, Pemex agregó sobre el robo de combustible:
“Este mercado ilícito en México involucra principalmente el robo, adulteración, transporte, almacenamiento, distribución y comercio ilegal de hidrocarburos que nosotros y otras empresas producimos”.
Pemex indicó que con el aumento de vigilancia, así como acciones tomadas contra comercio ilegal de combustibles, protegió 19.7 millones de litros de hidrocarburos en 2023; delitos que involucran el llamado huachicol se da por medio de tomas ilegales a ductos, aumentando con ello riesgos asociados para personal, instalaciones, población en general y medio ambiente.
Pemex concluyó:
“(El huachicol) causa desviaciones volumétricas de productos, explosiones, pérdidas de vidas, lesiones, daños ambientales y materiales. Reduce ingresos netos porque el costo de producción del producto robado está incluido en costo de ventas, además de que altera la calidad de productos impactando negativamente a los consumidores y la reputación de Pemex”.
EDD