Los precios del petróleo caían debido a que los temores a una recesión empañaban las perspectivas de la demanda, aunque seguían rumbo a una subida semanal.
Los futuros del Brent bajaban 1.15 dólares, o 1.2 por ciento, a 98.45 dólares el barril, mientras que los futuros del estadunidense West Texas Intermediate (WTI) caían 1.48 dólares, o 1.6 por ciento, a 92.86 dólares el barril.
El Brent se encaminaba a subir casi 4 por ciento esta semana tras la caída del 14 por ciento de la semana pasada, su mayor descenso semanal desde abril de 2020, en medio de los temores a que el aumento de la inflación y las subidas de las tasas de interés afecten al crecimiento económico y a la demanda de combustible.
La incertidumbre limitaba los avances de los precios, mientras el mercado absorbía las opiniones contrastadas sobre la demanda de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE)
"Estamos viendo una desaceleración económica, pero no está claro si es tan grande como algunas de las perspectivas recientes han estado prediciendo", dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de productos básicos en Saxo Bank. "La demanda tendrá altibajos, pero la oferta sigue siendo la principal preocupación".
El jueves, la OPEP recortó su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2022 en 260 mil barriles diarios (bpd). Ahora espera que la demanda aumente en 3.1 millones de bpd este año.
En cambio, la AIE elevó su previsión de crecimiento de la demanda a 2.1 millones de bpd citando el cambio de gas a petróleo en la generación de energía.
La AIE también elevó sus perspectivas de suministro de petróleo ruso en 500 mil bpd para la segunda mitad de 2022, pero dijo que la OPEP tendría dificultades para aumentar la producción.
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