Los precios del petróleo bajaron el jueves, con el crudo Brent cerca de los máximos de enero, ya que las especulaciones sobre una nueva alza de las tasas de interés en Estados Unidos se desvanecieron tras los datos de inflación y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se mantuvo positiva en cuanto a las perspectivas de la demanda.
Ambos referenciales han experimentado una subida sostenida desde junio, con el West Texas Intermediate (WTI) cotizando el jueves a su nivel más alto de este año y el Brent alcanzando su precio más alto desde enero.
El Brent bajó 1.15 dólares, ó 1.3 por ciento a 86.40 dólares el barril, mientras que el WTI cedió 1.58 dólares, ó 1.9 por ciento a 82.82 dólares.
Los precios del petróleo se han visto impulsados en los últimos días por las prórrogas de los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia, junto con los temores sobre la oferta motivados por la posibilidad de que el conflicto entre Rusia y Ucrania en la región del Mar Negro amenace los envíos de crudo ruso.
Pero datos recientes mostraron que el sector del consumo en China cayó en deflación y los precios a puerta de fábrica prolongaron los descensos en julio, lo que aumenta la preocupación por la demanda de combustible en la segunda economía mundial.
Estados Unidos también está prohibiendo algunas inversiones en China en tecnologías sensibles como los chips informáticos y exige la notificación del gobierno en otros sectores tecnológicos.
"Los datos de China son cada vez peores, y esto sólo va a dificultar la reactivación de su economía", dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC en Nueva York.
La OPEP, en su informe mensual del jueves, señaló que espera un mercado petrolero saludable para el resto del año y mantuvo su previsión de una fuerte demanda en 2024, ya que las perspectivas de crecimiento económico mundial mejoran ligeramente.
Los datos de los precios al consumo de julio en Estados Unidos alimentaron las especulaciones de que la Reserva Federal se acerca al final de su agresivo ciclo de alzas de tasas.
Los mercados ignoraron en gran medida la acumulación de 5.85 millones de barriles en las reservas de crudo de Estados Unidos, superior a lo esperado, que se registró el miércoles, tras la reducción récord de la semana anterior.
Los bajos niveles de inventarios han llevado las posiciones de gasolina a su nivel más alto desde el día en que Rusia invadió Ucrania, y los inversores y analistas dicen que podrían seguir aumentando si el calor récord del Océano Atlántico atrae un huracán al Golfo de México y afecta las refinerías.
"Con los déficits de gasolina y destilados en expansión, ambos mercados probablemente se mostrarán sensibles a la primera sugerencia de un evento de tormenta importante capaz de abrirse camino hacia el Golfo de México con categoría de huracán", dijo John Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates en Galena, Illinois.
PMA