El crudo alcanzó su máximo de tres años de 86 dólares por barril, debido a una escasez de oferta y la actual crisis en el sector energético. Aunque luego tuvo un retroceso por toma de ganancias ante señales de un repunte exagerado.
El Brent cedió 89 centavos, o 1 por ciento, a 84.93 dólares el barril. Tras trepar a su mejor nivel, de 86.10 dólares, desde octubre de 2018. En tanto, el petróleo estadunidense, West Texas Intermediate (WTI), cayó 64 centavos, o 0.8 por ciento, a 82.78 dólares.
De acuerdo con cifras oficiales, el centro de almacenamiento de Cushing, ubicado en Estados Unidos, registró una baja en sus inventarios de crudo y combustible a un mínimo de tres años.
Aunado a esto, la poca producción de petróleo, por parte de la OPEP+, ha provocado que el precio de Brent haya subido a mas de 60 por ciento, este año.
Asimismo, la crisis mundial de carbón y gas natural, aumenta la demanda del crudo para la generación de energía.
Por otra parte, el petróleo también se ha visto presionado por la caída de los precios del carbón y del gas natural. Tan solo en China, el carbón cayó 11 por ciento desde que Pekín señaló que podría intervenir para enfriar el mercado.
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