El petróleo subió casi uno por ciento el martes, tras tocar un mínimo de dos semanas en la sesión, ya que los inversores sopesaron las expectativas de una oferta más ajustada frente a la preocupación sobre la demanda derivadas de unas perspectivas económicas inciertas.
Los futuros del crudo Brent sumaron 67 centavos, ó 0.7 por ciento a 93.96 dólares el barril; mientras que los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) ganaron 71 centavos, ó 0.8 por ciento a 90.39 dólares.
Rusia suavizó el lunes su prohibición de exportar gasolina y gasóleo. Las exportaciones de productos ya aceptados por Russian Railways y Transneft podrán seguir adelante, mientras que el gasóleo con mayor contenido de azufre y el combustible utilizado para el bunkering quedarán exentos de la prohibición.
Sin embargo, se mantiene la prohibición de exportar gasóleo y gasolina de alta calidad.
Los principales responsables de la política económica mundial, la Fed y el Banco Central Europeo, han reiterado en los últimos días su compromiso de luchar contra la inflación, lo que indica que su postura restrictiva podría persistir más tiempo de lo previsto.
Unas tasas más elevadas ralentizan el crecimiento económico, lo que frena la demanda petrolera. Limitando las alzas, el dólar tocó un máximo de 10 meses, ya que el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro atrajo a los inversores hacia el billete verde.
Al ser la principal divisa para la fijación del precio del petróleo, un dólar más fuerte suele lastrar la demanda por crudo, ya que resulta más caro para los importadores en relación con su moneda local.
PMA