Los precios del petróleo cerraron por debajo de los 120 dólares por barril este lunes, después de que Arabia Saudita subió los precios del crudo para julio y en medio de dudas de que un aumento del objetivo de producción mensual de la OPEP+ ayude a aliviar la escasa oferta.
El crudo Brent cedió 21 centavos, o 0.2 por ciento, a 119.51 dólares el barril, tras alcanzar un máximo intradía de 121.95 dólares. En tanto, los futuros del West Texas Intermediate (WTI) cayeron 37 centavos, o 0.3 por ciento, a 118.50 dólares el barril, tras tocar un máximo de tres meses de 120.99 dólares.
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Arabia Saudita elevó el precio oficial de venta de julio de su emblemático crudo ligero árabe a Asia en 2.10 dólares con respecto a junio, hasta alcanzar una prima de 6.50 dólares, la más alta desde mayo, cuando los precios alcanzaron máximos históricos debido a la preocupación por la interrupción de los suministros procedentes de Rusia.
La subida de precios se produjo tras la decisión adoptada la semana pasada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, denominados conjuntamente OPEP+, de aumentar la producción en julio y agosto en 648 mil barriles por día (bpd), es decir, 50 por ciento más de lo previsto.
Sin embargo, el objetivo de aumento se repartió entre todos los miembros de la OPEP+, muchos de los cuales tienen poco margen para aumentar la producción y entre los que se encuentra Rusia, que se enfrenta a sanciones occidentales.
"Con sólo un puñado de (...) participantes de la OPEP+ con capacidad sobrante, esperamos que el aumento de la producción de la OPEP+ sea de unos 160 mil barriles por día en julio y 170 mil bpd en agosto", dijeron analistas de JP Morgan en una nota.
El lunes, Citibank y Barclays elevaron sus previsiones de precios para 2022 y 2023, diciendo que esperan que el bombeo y las exportaciones rusas caigan en torno a 1-1.5 millones de bpd para finales de 2022.
AMP