Los futuros del petróleo subieron el viernes cerca de uno por ciento, a máximos de una semana, debido al aumento de los precios del diésel en Estados Unidos, la caída del número de plataformas petrolíferas y el incendio de una refinería en Luisiana.
Los futuros del Brent subieron 1.12 dólares, ó 1.34 por ciento a 84.48 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 78 centavos, ó 0.99 por ciento a 79.83 dólares.
Los futuros del gasóleo se dispararon alrededor de cinco por ciento a un máximo de casi siete meses, impulsando el diferencial de crack del gasóleo, una medida de los márgenes de ganancia por refinación, a sl más alto desde enero de 2023.
"Lo principal fue la preocupación por los precios del gasóleo, el diferencial de crack del gasóleo y las preocupaciones por la escasez de gasóleo cuando las refinerías entren en mantenimiento", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
Los precios también se vieron favorecidos por el incendio de una refinería en Luisiana y la caída de las plataformas petrolíferas en Estados Unidos, agregó.
La debilidad de los datos económicos y la fortaleza del dólar limitaron las ganancias. En la semana, el Brent bajó menos de 1 por ciento y el WTI perdió cerca de dos por ciento. La semana pasada, ambos contratos habían caído cerca de dos por ciento.
El viernes por la tarde se controló el incendio de un gigantesco tanque de almacenamiento de nafta en la refinería de Marathon Petroleum en Garyville, Luisiana, con una capacidad de 596 mil barriles diarios (bpd).
En agosto, las empresas energéticas de Estados Unidos redujeron el número de plataformas petrolíferas activas por noveno mes consecutivo, según la firma de servicios energéticos Baker Hughes.
Los precios del crudo subieron a pesar de las débiles noticias económicas de Alemania, la mayor economía de Europa, y el dólar estadunidense subió a un máximo de 11 semanas frente a una cesta de otras monedas después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que podrían ser necesarias nuevas alzas de tasas de interés.
Unas tasas de interés más altas pueden ralentizar el crecimiento económico y reducir la demanda por petróleo. Un dólar más fuerte también puede frenar el consumo al encarecer el combustible para los compradores que usan otras divisas.
PMA