El petróleo mexicano cerró la jornada del martes con un retroceso, al cotizar en 34.28 dólares por barril, 23 centavos menos que el nivel de 34.51 dólares del lunes, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El precio de la mezcla mexicana de 34.28 dólares por barril implicó un incremento mensual de 14.76 por ciento y trimestral de 218.59 por ciento, pero en el semestre, significó una contracción de 38.94 por ciento, detalló Banco BASE.
En el mercado internacional, la mezcla estadunidense West Texas Intermediate (WTI) cerró el trimestre con una cotización de 39.24 dólares por barril, lo que equivale a un aumento en su precio de 91.60 por ciento, mientras que el precio del Brent aumentó en 80.96 por ciento y cerró en 41.15 dólares por barril.
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Explicó que lo anterior se dio luego de las amplias contracciones observadas durante el primer trimestre del año que llevaron al precio del WTI a tocar un precio mínimo histórico de -40.32 dólares y al Brent a tocar un mínimo de 15.98 dólares por barril no visto desde 1999.
La institución financiera señaló que el WTI y Brent mostraron un aumento mensual de 10.57 y 16.47 por ciento respectivamente y estas alzas en el precio del petróleo observados durante el segundo trimestre fueron apoyados principalmente por el acuerdo histórico entre la OPEP y sus aliados (OPEP+, como se le conoce por el mercado), en donde se acordó una contracción conjunta en la producción petrolera de 9.7 millones de barriles diarios (mbd).
Sin embargo, apuntó, hay que destacar que antes del acuerdo, en el primer trimestre, Rusia y Arabia Saudita se encontraban inmersos en una guerra de precios y produciendo muy cerca de sus máximos históricos ante disputas sobre la producción petrolera global. Esto, llevó al presidente de Estados Unidos a comprometerse a buscar una reducción de producción conjunta.
Asimismo, indicó BASE, durante el segundo trimestre se observó una mejor expectativa en la demanda ante los estímulos fiscales y monetarios, así como el proceso de reapertura económica, lo que contribuyó a que la demanda implícita total por energéticos, los cuales comprenden la demanda por gasolina, diésel, combustible para avión, entre otros, aumentara a 18.34 mbd.
Si bien, esto equivale a una recuperación en la demanda de casi 33 por ciento, ésta aún se encuentra 16 por ciento por debajo de la demanda previa al cierre de las actividades económicas.
lvm