Los precios del petróleo terminaron al alza el viernes, en su mejor semana desde agosto, a pesar de caer el jueves en un mercado que observa con incertidumbre la evolución de la nueva variante de coronavirus ómicron.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en febrero ganó 0.98 por ciento a 75.15 dólares en Londres. En tanto, en Nueva York, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en enero ganó 1.02 por ciento a 71.67 dólares.
En tanto, la Mezcla Mexicana de Exportación (MME) cerró la jornada en un precio de 66.74 dólares por barril, lo qué significó un avance de 0.56 por ciento, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los precios del crudo tuvieron un incremento de casi 8 por ciento en la semana, para colocarse en su nivel de mediados de setiembre.
La cifra de la inflación en Estados Unidos impulsó al crudo; la inflación en 12 meses a noviembre en el país vecino del norte se ubicó en un máximo en 39 años, impulsada principalmente por los precios de la energía.
El incremento de precios alcanzó 6.8 por ciento en noviembre pasado comparado con igual mes de 2020, luego de marcar 6.3 por ciento en octubre, según el índice de precios al consumo (CPI) publicado el viernes por el Departamento de Trabajo.
"Cuando la inflación fue anunciada y estuvo en línea con las expectativas del mercado, observamos inmediatamente caer el dólar y a los precios de crudo subir", indicó Matt Smith, director de investigación de materias primas de ClipperData.
La semana próxima el mercado recibirá el informe mensual de la OPEP sobre demanda y las reservas comerciales de crudo en Estados Unidos, que "deberían comenzar a bajar a fin de año", vaticinó Smith.
El mercado observa con atención la pandemia, preocupado por saber si ómicron llevará a nuevos confinamientos que limiten los desplazamientos y por ende el consumo de petróleo.
AMP