Los precios del petróleo subieron el jueves a su nivel más alto en el año, ya que las expectativas de una oferta más ajustada superaron las preocupaciones sobre un crecimiento económico débil y el aumento de los inventarios de crudo de Estados Unidos.
El Brent subió 1.82 dólares ó 1.98 por ciento a 93.70 dólares el barril, tras tocar los 93.89 dólares, su nivel más alto desde noviembre de 2022.
En tanto, el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) ganó 1.64 dólares, ó 1.75 por ciento a 90.16 dólares, para cerrar por encima de 90 dólares por primera vez desde noviembre.
La extensión de los recortes de la producción petrolera por parte de Arabia Saudita y Rusia provocará un déficit en el mercado hasta el cuarto trimestre, según afirmó el miércoles la Agencia Internacional de Energía (AIE), antes de que un informe bajista de los inventarios estadounidenses provocara un ligero retroceso de los precios.
"Que este informe de existencias genuinamente bajista sólo haya provocado una breve tentación de venta dice mucho y subraya la mentalidad del mercado", dijo Tamas Varga, de la correduría PVM.
Asimismo, añadió que el ajuste de la balanza petrolera seguirá siendo el motor dominante de los precios durante el resto del año.
Un día antes del informe de la AIE, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicó previsiones actualizadas de una sólida demanda y también apuntó a un déficit de suministro en 2023 si se mantienen los recortes de producción.
El banco central de China anunció que recortará por segunda vez este año la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas para impulsar la liquidez y apoyar la recuperación económica del país.
China es el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo y su recuperación económica se ha mantenido sólida, lo que preocupa a los mercados por la demanda.
PMA