ENI y Royal Dutch Shell enfrentarán un juicio en Italia por acusaciones de corrupción relacionadas con un acuerdo de mil 300 millones de dólares en uno de los yacimientos de petróleo sin explotar más grandes de Nigeria.
Claudio Descalzi, director ejecutivo de ENI, se encuentra entre varios ejecutivos actuales y pasados señalados, al igual que otros directivos de Shell.
El caso se relaciona con pagos hechos por ENI y Shell en 2011 para asegurar un cotizado bloque de exploración y producción mar adentro en Nigeria conocido como OPL-245.
Un fiscal italiano presentó en febrero pasado los cargos preliminares contra las dos compañías y personas, incluido Descalzi. El juez dictó el miércoles que el caso debe ir a juicio, para comenzar en Milán el 5 de marzo.
ENI y Shell negaron cualquier delito y ENI dijo que tiene plena confianza en Descalzi.
Cada compañía es propietaria de la mitad de OLP-245, y ENI es el operador. El acuerdo al que llegaron en 2011 con el gobierno nigeriano buscaba terminar años de disputas sobre la propiedad entre Shell y una compañía nigeriana relacionada con Dan Etete, el ex ministro de petróleo del país.
El acuerdo es el centro de las investigaciones en Nigeria y los Países Bajos, así como en Italia, y activistas anticorrupción alegaron que son un ejemplo de la forma como las empresas petroleras internacionales conspiran con los gobernantes de Nigeria para saquear los recursos naturales del país.
Simon Tayler, cofundador de Global Witness, el grupo anticorrupción, dijo: “El pueblo nigeriano perdió más de mil millones de dólares, el equivalente a todo el presupuesto de salud del país... merece saber la verdad sobre lo que ocurrió”.
Una gran cantidad de correos internos de Shell que se filtraron al FT y otras organizaciones de noticias en abril revelaron que la compañía atrajo a Etete con “almuerzos y mucha champaña helada”. El ex ministro de petróleo pudo “oler el dinero” cuando Shell y ENI cerraron el trato, se dijo en un correo electrónico.
Shell reconoció en abril que sabía que se compensaría a Malabu, la compañía relacionada con Etete, por olvidar su reclamación sobre OPL-245, pero dijo que la transacción con el gobierno nigeriano fue “totalmente legal”. No se pudo contactar a Etete para que hiciera comentarios, pero previamente negó cualquier mala práctica.
Malcolm Brinded, ex jefe de la operación upstream (exploración, perforación y extracción) internacional de Shell, y Peter Robinson, ex director de operaciones en África subsahariana, se encuentran entre los cuatro ex empleados de Shell en juicio.
Shell dijo el miércoles: “Creemos que los jueces concluirán que no hay ningún caso contra Shell o sus ex empleados. Shell le da la mayor importancia a la integridad comercial... No hay lugar para el sobornos o corrupción en nuestra compañía”, agregó.
ENI dijo que su consejo de administración tenía “confianza en que la compañía no participó en las presuntas actividades de ilícitas.