PIB tardará hasta 6 años en regresar a niveles de 2018, advierte Banxico

Conforme han ido avanzando tanto la pandemia, como la recuperación económica, comienza a ser más evidente que la actual crisis dejará secuelas más allá de las generadas por el choque de oferta inicial.

Para el Banxico este entorno presenta importantes riesgos. (Juan Carlos Bautista)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Banco de México (Banxico) advirtió que si bien se espera una recuperación económica tras el relajamiento en las medidas de confinamiento para contener la pandemia del covid-19, ésta será gradual y prolongada, y ante una recesión de una magnitud no vista en 88 años, diversos escenarios sugieren un periodo de entre dos y hasta seis años para que el Producto Interno Bruto (PIB) regrese al nivel observado en 2018.

De acuerdo con la minuta de la última reunión de política monetaria, la Junta de Gobierno estima que la actividad económica se mantendrá deprimida por un largo periodo, con una afectación mayor sobre el mercado laboral, y su recuperación dependerá de los avances en la contención de la epidemia, así como del desarrollo de una vacuna y de un tratamiento eficaz.

La mayoría de los integrantes de la junta apuntó que se prevé que el consumo y la inversión sigan mostrando debilidad, como resultado de la evolución de la pandemia, de los menores ingresos de hogares y de los bajos niveles de confianza. Algunos agregaron la menor disponibilidad de financiamiento para hogares y empresas, aunque uno mencionó que las remesas han crecido, apoyando al gasto interno.

Otro integrante argumentó que el menor dinamismo del consumo y la inversión se deben a que sus determinantes permanecen muy deteriorados. Consideró que conforme han ido avanzando tanto la pandemia como la recuperación económica, comienza a ser más evidente que la actual crisis dejará secuelas más allá de las generadas por el choque de oferta inicial.

Mercados financieros aún no regresan a la normalidad: Banxico

En la reunión de política monetaria, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico mencionó que los mercados financieros han presentado un comportamiento relativamente estable, al igual que el peso mexicano, al tiempo que se han registrado reducciones de las tasas de interés a lo largo de la curva de rendimientos, el riesgo soberano continuó disminuyendo de manera moderada y las salidas de inversionistas extranjeros se han aminorado.

No obstante, algunos destacaron que a pesar de la mejora, aún no se regresa a una situación de normalidad y uno subrayó que persisten elementos que llaman a la cautela. Entre estos, que las condiciones de operación siguen deterioradas, que el saldo negativo de la posición cambiaria neta siguió ampliándose y que los flujos de salida en instrumentos de renta fija acumulan en el año más de 15 mil millones de dólares, cifra que destaca entre los países emergentes.

Riesgos

Otro comentó que el peso mexicano puede estar sujeto a presiones en los próximos meses debido a factores idiosincrásicos, incluyendo la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), desafíos para las finanzas públicas y sus implicaciones para la calificación soberana, así como por un entorno externo difícil, caracterizado entre otros riesgos por las elecciones en Estados Unidos.

Algunos señalaron que la situación de las finanzas públicas constituye un factor de riesgo y destacaron que se espera que se deterioren y que aumente la razón deuda pública a PIB, a lo que se suma la preocupación por la situación de Pemex, pues además del deterioro operacional que sufre la empresa, enfrentará fuertes vencimientos que probablemente demandarán mayor apoyo fiscal y la posibilidad de pérdida del grado de inversión ya se ha traducido en un apretamiento en las condiciones financieras pero que en caso de materializarse, habría un aumento adicional en el costo de financiamiento.

Algunos integrantes de la Junta de Gobierno mencionaron la presencia de un entorno de políticas públicas poco propicio para estimular la inversión privada y la ausencia de una política fiscal contra-cíclica para apoyar al sector productivo. Uno alertó que lo anterior no solamente priva de este soporte a la recuperación, sino que también incrementa la posibilidad de daños más duraderos al aparato productivo.

Irene Espinosa votó a favor de una reducción en la tasa de interés 

En la reunión de política monetaria con motivo del anuncio del pasado 13 de agosto, cuatro miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (la mayoría) votaron a favor de bajar la tasa de interés de referencia en una magnitud de 50 puntos base, de 5 a 4.5 por ciento, y uno a favor de hacer una reducción solamente de 25 puntos base, de 5 a 4.75 por ciento.

De acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León Carrillo, y los subgobernadores , Javier Eduardo Gerardo Esquivel Hernández Guzmán Calafell y Jonathan Ernest Heath Constable votaron a favor dela reducción de 50 puntos base e Irene Espinosa Cantellano a favor de la reducción de 25 puntos base.

Esta decisión se tomó al considerar que los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros, se plantean retos importantes para la política monetaria y la economía en general. Hacia delante el espacio disponible dependerá de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que en ambas pudiera tener la pandemia del cobid-19.

La Junta de Gobierno dijo que tomará las acciones que se requieran con base en la información adicional y considerando la fuerte afectación a la actividad productiva, así como la evolución del choque financiero que enfrentamos, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política monetaria.

GGA/lvm

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